Donald Trump, a principios de septiembre anunció los nombres de 20 nuevos candidatos que preveía para cubrir cualquier vacante en la Suprema Corte.
El pasado 18 de septiembre, la prensa de Estados Unidos informaba de la muerte por metástasis de cáncer en el páncreas, de la juez de la Suprema Corte de Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, con 87 años y 45 días antes de las elecciones. El Presidente de esa nación informó que antes de ese día presentará sus candidatos, en principio anuncia a una mujer.
Donald Trump, a principios de septiembre anunció los nombres de 20 nuevos candidatos que preveía para cubrir cualquier vacante en la Suprema Corte. En esa lista estaban tres senadores: Ted Cruz de Texas, Tom Cotton de Arkansas y Josh Hawley de Missouri. Otro nombre en la lista es el de Sarah Pitlyk, quien formó parte del equipo de David Daleiden, del Centro para el Progreso Médico, contra Planned Parenthood por poner en venta órganos de bebés abortados.
En 1980, la nómina Jimmy Carter para la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito de DC, donde serviría durante 13 años. Tras el retiro del juez Byron White en el verano de 1993, Clinton la nominó para la Suprema Corte, pertenecía al partido demócrata y su postura era radicalmente a favor del aborto y de la legalización de las uniones del mismo sexo. A pesar de su postura radicalmente opuesta a la del difunto juez Antonin Scalia, ambos mantuvieron una entrañable amistad, les unía el gusto por la ópera, aunque también vivieron diferencias por sus distintos puntos de vista.
Ella fue icono de la cultura pop por sus preferencias en su vestuario y disfraces de Halloween. Inspiró una película y un documental, por cierto, nominado al Oscar. Esto y otros detalles semejantes le ganaron la simpatía del pueblo. También fue un referente feminista que despertaba admiración. Fue la primera mujer miembro de la Revista Harvard Law.
Ruth Bader abrió espacios para las mujeres, fue una de las nueve mujeres en un grupo de 500 varones en la Facultad de Harvard, por circunstancias familiares terminó la carrera, obteniendo el primer lugar en la Universidad de Columbia. Aunque mantuvo un alto nivel, le costó encontrar trabajo en 1959. Consiguió una pasantía con el juez Edmund Palmieri, del Tribunal de Distrito Sur de Nueva York. York, y dio clases en las facultades de derecho de Rutgers y Columbia.
En 1972, Ginsburg impulsó el Proyecto de Derechos de la Mujer de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, con una exitosa estrategia de litigio para promover los derechos de las mujeres. El presidente Bill Clinton y Antonin Scalia lo asemejaron con el legado histórico de justicia para todos de Thurgood Marshall.
Luchó contra la discriminación por motivos de sexo. Impugnó con éxito un estatuto para beneficiar a las esposas de los miembros de la Fuerza Aérea. En 2015, al nombrarla como una de las 100 personas más influyentes del mundo, Scalia escribió que era evidente que las opiniones de Ginsburg siempre las estudió a fondo, siempre fueron cuidadosamente elaboradas y casi siempre correctas. A veces no estamos de acuerdo.
El presidente Trump debe actuar rápidamente para nominar a alguien comprometido con la protección de la vida y seguir cumpliendo su promesa. Tiene un Senado con una pequeña mayoría republicana, y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, prometió que se ocuparía el puesto si quedaba vacante antes de las elecciones de 2020.
Será una mujer con mucho talento y muy brillante, dijo Trump recientemente. Concretó que tienen muchas candidatas. Dos de las más mencionadas son Amy Coney Barrett y Barbara Lagoa. Barrett actualmente se desempeña como juez en el Tribunal de Apelaciones del Séptimo Circuito de los Estados Unidos. Y Lagoa es miembro del Tribunal de Apelaciones del onceavo Circuito de los Estados Unidos.
Trump se refirió a Barrett como una persona muy respetada. A Lagoa la calificó como una persona extraordinaria, es la primera mujer hispana en servir en la Suprema Corte de Florida. Llevó el caso de Elián González, el niño cubano cuya madre murió tratando de escapar de Cuba y quien, después de una larga lucha legal, finalmente se vio obligado a abandonar Florida y regresar a Cuba para vivir con su padre.
También se ha mencionado a la juez Allison Jones Rushing, de la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito de los Estados Unidos.
Sin embargo, el Presidente Trump no lo anunciará antes del próximo viernes, para dar el tiempo adecuado al funeral de Ginsburg.
Sea quien cubra la vacante, la balanza quedará inclinada a la defensa de la vida.
Te puede interesar: La nueva ruta: de la interdependencia a la solidaridad
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com