El 20 de enero Donald Trump cumplió un año como presidente de los Estados Unidos. Bien sabemos que en política es un intruso, como comunicador es impulsivo y autónomo, en el campo laboral se ha ganado el calificativo de magnate después de varios reveces de fortuna. Las clases de etiqueta le salen sobrando.
Sin embargo, ganó las elecciones de un país poderoso. Nos suena conocido que muchas personas están buscando algo distinto, no quieren más de lo mismo, y para ejemplo allí está una muestra. En la campaña dio su parecer y les gustó, lo eligieron. Habló del muro, de velar en primer lugar por los estadounidenses, habló de sus proyectos en la economía, se manifestó como defensor de la vida. Está tras lo que prometió, como no es común cumplir las promesas también sorprende.
No tiene a la prensa de su lado, no cesa de agredirles acusándoles de producir noticias falsas. A nosotros nos afecta su política sobre el TLC y los indocumentados -lo dijo en su campaña-, obviamente el periodismo mexicano no lo aprueba. Sin embargo tiene seguidores, esto es cierto aunque no nos lo digan. Les gustó su franqueza en la campaña, la franqueza ya como presidente también ocasiona imprudencia.
El protocolo le tiene sin cuidado y se ha ganado a pulso el calificativo de racista al referirse despectivamente a Haití y a otros países centroamericanos y africanos. También se lo ha ganado al considerar a todos los migrantes como narcotraficantes o incompetentes. Aunque también es cierto que un país del que salen para buscar trabajo o mejorar las condiciones de vida, es un país con un gobierno ineficiente.
En la 45 marcha por la vida, el vicepresidente Mike Pence que acude por segunda vez a estos eventos, cita la Declaración de Independencia, recuerda los derechos fundamentales defendidos por sus antepasados: “la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”. Elogia al presidente Donald Trump y a su administración por continuar preservando esos derechos al prohibir el apoyo económico a grupos que promueven abortos en el extranjero y por respetar la libertad religiosa y la objeción de conciencia.
Por primera vez un presidente de los Estados Unidos acude a esas marchas. La página lifenews.com del 19 de enero recoge el discurso de Tump. Dijo que la vida es un milagro. Lo vemos en los ojos de cada nueva madre que acuna en sus amorosos brazos a ese maravilloso, inocente y glorioso recién nacido. Agradece a todas las personas presentes y a todas que en el país trabajan con gran corazón y devoción incansable para conseguir que los padres tengan el apoyo solidario que necesitan para elegir la vida.
Añadió: Roe & Wade es de las leyes sobre aborto más permisivas en todo el mundo. Estados Unidos, es uno de los siete únicos países que permite abortos tardíos junto con China, Corea del Norte y otros. Esto tiene que cambiar.
También se refirió a otros logros sobre este tema: el Día Nacional de Oración, firmé una orden ejecutiva para proteger la libertad religiosa. Hoy presenté una nueva propuesta para proteger la objeción de conciencia y las libertades religiosas de médicos, enfermeras y otros profesionistas. Revocó la política de la administración anterior que daba fondos para promover el aborto.
De la economía dijo que está en su mejor momento. Hay más fuentes de trabajo, las compañías están regresando al país, Apple ampliará y otorgará bonos a la mayoría de los empleados debido a la nueva ley tributaria, además Apple invertirá $ 350 mil millones en los Estados Unidos debido a la reforma tributaria y creará 20,000 nuevos empleos. En la semana en que Trump registra su primer año en el cargo, el promedio industrial Dow Jones alcanzó un récord de 26,000. En definitiva, su principal logro es la Ley de reducción de impuestos. La Casa Blanca afirma que su campaña de desregulación, que equivale a eliminar 22 regulaciones, ha ahorrado a la economía $ 8.1 mil millones.
El producto interno bruto creció en más del 3 por ciento durante el segundo y tercer trimestres de 2017. En la administración Obama, la economía creció al 2 por ciento. Trump se ha comprometido a alcanzar un crecimiento del 4 por ciento.
Respecto a otros asuntos, el Congreso no aprobó el presupuesto, tampoco la construcción del muro, ni la ley para abrogar Obamacare.
La administración Trump avanza en la aplicación de la ley de inmigración y la lucha contra los terroristas. Por ejemplo se han negado visas a ciudadanos de algunos países.
El primer gran éxito de Trump fue la confirmación en el Senado de su candidato a la Suprema Corte, Neil Gorsuch, para reemplazar a Antonin Scalia. Logró también, en los tribunales federales inferiores, un registro de 12 jueces aunque solo 22 de las 73 nominaciones se confirmaron a fines de 2017.
Trump también creó una nueva línea para atender a veteranos y familiares.
Trump ayudó a desarrollar un acuerdo para que los aliados aumenten el gasto en defensa nacional para combatir al ISIS de manera más efectiva y estar más en línea con los compromisos de la OTAN.
Corea del Norte sigue siendo una amenaza nuclear, pero la administración Trump ganó la adopción de una nueva resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La administración de Trump aprobó el oleoducto Keystone XL, que el gobierno de Obama había detenido, y el oleoducto Dakota Access, que había sido una incertidumbre el año anterior. Los dos oleoductos crearán alrededor de 42,000 empleos y $ 2 mil millones en beneficios económicos, según la Casa Blanca.
Trump firmó una orden para la perforación para petróleo y gas, y un programa para desarrollar recursos en alta mar. Simplificó el proceso de permisos para las terminales de gas natural licuado y aumentó las exportaciones de gas natural a los países aliados.
Este es un resumen del trabajo realizado, rodeado de comentarios sobre su salud psíquica. Ya veremos qué tendremos el próximo año.
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