Recursos y despilfarro

Hemos de convencernos que el planeta Tierra es el lugar donde se encuentran los recursos adecuados para cubrir todas las necesidades para la subsistencia humana. Esto lo demuestran los milenios donde se han reproducido las razas y hemos desarrollado nuestras capacidades. Los elementos están y los hemos adecuado a modos de ser y de convivir.

Somos poco agradecidos con nuestro Creador porque para resolver la depredación y la polución que muchas veces hemos provocado en muchas zonas, en vez de plantearnos una reparación para recuperar, hay propuestas para trasladarnos a otros sitios, como Marte o la Luna. Impulsados por la soberbia que nos producen los adelantos científicos y tecnológicos.

Tal vez podamos hacer habitables otros planetas, pero ¿quiénes los administrarán o se adueñarán de ellos? Desplazarse definitivamente es depender de los dueños, humanos como los demás. Nos ponemos en sus manos, pero desconocemos sus corazones.

Esta idea me recordó una decisión del rey David. Cuando pecó y Dios le envía al profeta para decirle que merece castigo y le da tres opciones para elegir una, la que prefiera. Sabiamente se decide por la que depende de Dios y no las otras dos, pues dependería de los hombres.  

Lógicamente debemos aprovechar los adelantos y los descubrimientos para sanar las heridas de nuestro Planeta y aprender del pasado para reencaminar el rumbo. Heridas provocadas por nosotros y la Tierra nos “grita” la urgencia de reparar y de recuperar. Además, todo el entorno lo planeó Dios para nosotros, aquí hemos de contar con la ayuda mutua, sin embargo, en los momentos álgidos hemos salido adelante porque nuestro Creador se compadece.

Dos encomiendas recibimos de Dios hechas a nuestro padre Adán y a nuestra madre Eva: cultivar la Tierra y, crecer y multiplicarnos. Es tremendo ver la rebeldía ante esos dos deberes. Hemos preferido otros modos de proceder y aunque hay muchos adelantos gracias a las actividades rectas, actualmente parece que optamos por ir en sentido contrario.

Los altavoces proponen aborto, eutanasia, control natal, producir sustancias adictivas. Hay tierras abandonadas o con cultivos mal planeados. Desperdicios y polución a escalas increíbles. Mucha, mucha avaricia y proporcionalmente poca solidaridad.

La educación familiar y la escolarizada han de priorizar lo siguiente. Dos asignaturas son indispensables: la Historia y la Geografía. Luego, por supuesto la Tecnología. E impregnando estas materias y todas las demás: la Ética.

La Historia nos recordará quiénes somos al entresacar sucesos de bonanza y ver el modo de aplicar a nuestras circunstancias aquellos logros. También reconocer el mal del que somos capaces y animarnos a no dejarnos llevar por él. Aquí subyace la Ética con la promoción de virtudes y la lucha contra los vicios.

La Geografía nos ubicará en nuestro planeta, en el espacio que nos rodea y para conocer sus recursos naturales y humanos. Dónde estamos, qué podemos, qué pueden y tienen los demás, cómo podemos beneficiarnos, ayudarnos. Los cuidados y el modo de compartir. La Ética nos hará ver nuestras interconexiones, la solidaridad para la distribución del trabajo y de sus frutos. La Ética también nos alertará ante la posibilidad de caer en la ambición, la avaricia y la injusticia. Aquí la Historia es indispensable para reconocer nuestras capacidades y nuestros errores, ambas posibilidades las ejemplifican nuestros antecesores.       

Nuestro planeta está muy herido, ya no soporta más desperdicios, despilfarros y despoblación. Hace falta un rediseño de los sistemas laborales tomando en cuenta el apoyo a los trabajadores y a sus familias. Sin un estudio serio la crisis demográfica se agravará y el pronóstico final será tremendo si ya lo es ahora.

La recuperación de los productos naturales es imprescindible. Dar cauce a la solución de la distribución del agua y a los mantos acuíferos. Hay un adagio: nada se crea ni se destruye sólo se transforma. La mano del ser humano ha desordenado los recursos naturales, uno es el agua. También el aire está polucionado, hay que limpiar. 

El ingenio humano es enorme y se debe aplicar a estos asuntos: el cuidado de nuestra casa común, la recuperación de los mantos acuíferos, el diseño de las industrias, la distribución de las ganancias y el porcentaje dedicado a la mejora de los procesos y a la investigación.

Las prácticas sociales han de ser más solidarias, reinventar formas de participación interdisciplinar para mejorar la calidad de vida. Buscar la manera de incorporar la productividad en las zonas marginadas. Indispensable es la recuperación del campo, fertilizar las tierras, estudiar el modo de aprovecharlas con los cultivos adecuados. Todo esto es conocimiento fruto de la educación y de la experiencia.

El campo se ha descuidado, los gobiernos tendrían que brindar mucho más apoyo a quienes tienen tierras y deseo de trabajarlas. Las zonas rurales cuentan con pocos servicios que las equiparen a las zonas industrializadas, por estos motivos se incrementan los fenómenos migratorios y surgen muchas desventajas; abandono de las tierras y personas con esperanza de conseguir trabajo para el que no están preparadas.

Los gobiernos y los líderes laborales deben estudiar con profundidad las desigualdades sociales y económicas claramente visibles entre las zonas más pobres y más ricas de los países. Estudiar las causas y poner remedios financieros. La recuperación se hará notar y la paz social será más duradera. Urge que este tipo de problemas se asuman como retos que pueden desaparecer para beneficio de todos.

La migración deja territorios desprotegidos, al abandonarlos se empobrecen por falta de cuidados, y lo que pudo dar frutos se deteriora más y más. De territorios prometedores pasan a ser lugares pobres y cada vez más difíciles de recuperar. Y la mayoría de los migrantes agravan sus circunstancias y aumentan los problemas sociales. Urgen grandes remedios y son posibles las soluciones, eso sí con buena voluntad.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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