Elecciones: termómetro social

El esperado domingo 2 de junio mostró una nueva cara de la manifestación ciudadana del pueblo mexicano. Siempre, en todo suceso hay claro-obscuro, y no siempre las interpretaciones son totalmente objetivas porque necesitan incluir más opiniones, pero es legítimo expresarse e incitar a disentir.

Me parece innegable el resurgir de la participación ciudadana al acudir a las casillas a votar, veo en este resultado el antecedente de la “marea rosa” y del liderazgo innegable de Xóchitl Gálvez quien, con muy limitados recursos por enfrentar al poder de la maquinaria del gobierno, despertó al soñoliento pueblo. Y ese logro lo hemos de valorar, conservar y acrecentar.

Somos precipitados al dar los veredictos, pues aÚn faltan los últimos datos, pero siempre nos adelantamos y desestimamos los procesos y las voces autorizadas. Obviamente Andrés Manuel López Obrador celebró, en la mañana del lunes 3 de junio, los resultados de la elección presidencial, asegurando el triunfo de Claudia Sheinbaum, al margen del proceso. La misma candidata tuvo el Zócalo a su disposición para celebrar su triunfo al margen del veredicto. Así proceden y seguirán procediendo en la llamada Cuarta Transformación. No lo permitamos.

La voz del pueblo tuvo evidentes contrariedades y muchos quedaron amordazados, pues hubo casillas que no abrieron puntualmente, otras tampoco se instalaron negando la participación a votantes en el país y en el extranjero. Una amiga se queja pues en el pre no aparecen los datos de su casilla. Recojo información del extranjero: en el sur de Estados Unidos decían a los connacionales que había pocas boletas y no todos alcanzarían a votar. Llamó la atención que los diplomáticos desalentaran a participar en la elección.

En Madrid hubo quienes esperaron hasta 18 horas y no votaron porque cerraron los accesos y pidieron a la policía su colaboración para dispersar a las personas, pese a que el consulado informó por medio de Radio Nacional de España que podrían votar pues no habría hora del cierre.

A continuación, transcribo dos tremendas evidencias de plumas valientes que no podrían expresarse mejor:

Javier Coello Trejo escribió el día 3 en la página web del Financiero: “voté por Xóchitl Gálvez, porque estoy convencido que es la mejor opción para terminar con un gobierno de mentiras y corrupción.

Si los destinos son diferentes, a quien llegue, yo la conmino a reflexionar que hoy México atraviesa uno de los momentos más graves de su historia en materia de seguridad. La escalada de violencia, impunidad y corrupción es una constante en la vida de México.

Los gobiernos no han sido capaces de consolidar un verdadero estado de Derecho, basado en la estricta aplicación de la ley y el respeto de las instituciones, las consecuencias son dolorosas, la inseguridad ha golpeado a todos por igual y la sociedad vive entre la incertidumbre y el miedo. Por eso, afirmo, que quien llegue a regir los destinos de México entienda claramente que la Constitución General de la República, nos ordena a tener y respetar el sagrado deber de procurar y administrar justicia.

Considero que hoy es el momento en que se debe aprovechar la conciencia de los mexicanos para iniciar una cruzada enérgica contra todos aquellos que dilapidan los bienes de la nación. (…) no puedo entender en qué momento se perdió la distinción de lo que es bueno y de lo que es malo, en qué momento se destruyeron los valores de la lealtad. La lealtad a la patria, la lealtad al amigo, la lealtad a la familia, la lealtad al trabajo, la lealtad a los padres; con todo respeto, afirmo, qué triste es lo que vivimos.

Por eso mismo, quien por la voluntad de los mexicanos llegue a regir los destinos de nuestra patria, debe entender, con toda claridad, que con el futuro de México no se juega, que la ley es la ley y que no aplicarla provocará el derrumbe de un México que no merece lo que está viviendo.”

En la misma página web Pablo Hiriart lo dice todo en el título de su artículo: “La terrible regresión”: “se consumó el fraude dirigido por el presidente López Obrador, y la tendencia en los medios y de los comentaristas políticos es convencer a la población a aceptar, someterse y adaptarse a la regresión (…) dos regresiones monumentales e indignas las que se consumaron ayer: elecciones de Estado y analistas condescendientes con el atropello presidencial al Estado de derecho (…) el INE emitió cerca de 40 medidas cautelares por las intervenciones del presidente que podrían vulnerar la imparcialidad y la neutralidad en la contienda.

Tan sólo la semana pasada, el presidente dijo que la oposición quiere incendiar el país, que son traidores a la patria, y que, aunque lo nieguen, sí pretenden anular los programas sociales. Desde luego que eso es inconstitucional (…) una advertencia así, reiterada 40 veces por el presidente de la República, influye en el ánimo de los que reciben los beneficios de los programas sociales.

El uso de los programas sociales para orientar el voto es un delito electoral que se castiga con cárcel. (…) Pero la ley no rige para el presidente y a quienes él cobija.”

Todo lo expresado por los comunicadores es evidente y se testifica en las mañaneras. Por supuesto no faltó en la del lunes 3. Allí el presidente con regocijo dijo: el día de ayer se demostró que el pueblo es agradecido porque durante siglos los conservadores quisieron sembrar la idea de que el pueblo no agradece y no es así, el pueblo es bueno y noble, y sabe muy bien lo que le conviene y lo que no.

De la candidata señaló ser la más votada en la historia de México, la que obtiene más votos de todos los que hemos participado o hemos ocupado el cargo de presidente, es algo histórico, además es una mujer inteligente, muy inteligente, tanto por su sensibilidad, como por sus grados académicos: es doctora, tiene nivel de doctorado, es una mujer con convicciones que se formó en la lucha estudiantil y por la democracia en México, es una mujer con mucha experiencia en el arte de gobernar. Como vemos sigue promocionando la cuarta transformación y por supuesto con el ataque a los opositores justifica la división.

Intervino también Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Gobernación. Anticipó que Morena y sus partidos aliados tendría mayoría calificada en la Cámara de Diputados, según los datos que se tienen hasta ahora de los resultados de la elección del 2 de junio. Añadió que, con el 80% de las actas, se puede anticipar que Morena tendrá 243 diputados, el PT 48 y el PVEM 74, lo que significa una mayoría calificada, de dos terceras partes del Legislativo.

Con lo cual ya diseñaron los resultados de las elecciones, lo demás no les interesa. Su mundo es el que nos regirá si lo seguimos permitiendo. Son capaces de todo. Los remordimientos por imaginar truculencias no vienen al caso si se trata de la 4T. Me sentí mal al pensar que para ganar Morena haría votar a los muertos. Y hoy una amiga me contó que su hermano en una casilla encontró como votante a un conocido que velaron hace cinco años.

En fin queda un sabor más agri que dulce, pero amamos a México y no nos rendimos, tenemos muchos recursos el más importante es el liderazgo de quien sembró nuevas esperanzas y la semilla está echada tenemos que ver sus frutos.

¿Nos pueden responder la duda que está en el aire? Si ya tenían ganada la elección en Morena ¿por qué intentaron detener a tantos para evitar sus votos? En realidad, fuimos tantos porque buscamos cambio Que alguien me lo explique porque la cuestión no está ni clara ni lógica. ¿Por qué idearon tantas violaciones? Y sólo menciono una de la que doy fe: a mi casa fueron a ofrecer dinero para que les diéramos nuestras credenciales

Las esperanzas de unidad con un gobierno morenista se apoyan en que habrá unidad porque cada vez ganan más estados y otras instituciones. Por tanto, su unidad se debe a la desaparición de otras propuestas. Eso es para ellos alcanzar la democracia. ¿Lo es? Desde cuándo la democracia es tiranía…

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