En Washington, como estaba previsto, el 20 de enero de 2017, en una ceremonia que duró una hora, Donald Trump quedó investido como el 45 Presidente de Estados Unidos.
Aunque al final de la ceremonia los comentaristas afirmaron que no llegaron al número de las personas previstas, aquello lucía pasmosamente repleto. Entre los asistentes estaban los ex presidentes Bush, Clinton y Carter. A las 10.30 de la mañana, hora de México, llegaron a ocupar su lugar Obama –el ya ex Presidente–, y Donald Trump.
Al inicio hubo Lecturas Bíblicas que hicieron el Cardenal de Nueva York Timothy Dolan, el Reverendo Samuel Rodríguez de la Conferencia Hispana Cristiana y la Pastora Paula White-Cain del Centro Cristiano del Nuevo Destino.
Para hacer el puente entre el gobierno que termina y el nuevo, tomó la palabra Chuck Schumer, senador demócrata por Nueva York.
A continuación, el nuevo Vicepresidente Mike Pence hizo el juramento de fidelidad a la Constitución.
John Roberts, Presidente de la Suprema Corte, tomó la protesta del Presidente Donald Trump.
Trump, sin ningún documento de apoyo, expresó las siguientes ideas: Reconstruir la Nación, incluyendo a todos. Dar curso al país y después al mundo. Tiene la disposición de afrontar los desafíos y regresar el poder al pueblo. La gente disfrutará la riqueza y por lo tanto habrá logros para el pueblo.
El pueblo se convierte en el gobernante del país, nadie será olvidado. Éste es un movimiento histórico. Será una Nación exitosa para servir a sus personas.
Se refiere a un sistema educativo que verdaderamente eduque. Va a luchar contra las drogas que han robado vidas. Hay un destino glorioso y se compromete a lograrlo.
La industria no subsidiará a otras regiones. Las industrias han salido al mundo y muchos en Estados Unidos se han quedado sin trabajo… Cuidará sus fronteras.
Primero es Estados Unidos, primero beneficiará a sus familias. Luchará con todas sus fuerzas y no va a decepcionar.
Traerá nuevos empleos, más carreteras, más aeropuertos, más puertos…
Va a pasar del sistema de beneficencia al de la oferta laboral.
Buscará amistad con las naciones del mundo. No impondrá su sistema de vida, pero brillará de tal manera que los demás lo emularán.
Erradicará el terrorismo de la faz de la Tierra.
En Estados Unidos debe haber unidad, y así nadie los parará. Pero lo más importante es que estarán protegidos por Dios.
No aceptará políticos que no hagan su tarea. El país va a florecer y a prosperar nuevamente.
Buscará la industria y la tecnología del mañana. Buscará la sangre roja de los patriotas. El mismo cielo para todos y la vida del Creador.
Nunca nadie será ignorado jamás. Que se sientan orgullosos de su Patria, que será grande otra vez.
Hubo otras Lecturas Bíblicas del Rabino Marvin Hier; del Reverendo Franklin Graham quien además hizo alusión a la lluvia que acompañó al discurso de Trump como un presagio de la protección de Dios; del Reverendo Wayne T. Johnson.
Jackie Evencho cantó el Himno Nacional. Ya lo había hecho ante el Papa en su visita a Estados Unidos en el 2015, y también lo entonó en la reelección de Obama en 2012.
Obama y Trump se despidieron, éste dirigió unas palabras de simpatía a Michelle Obama. El primero se dirigió al Aeropuerto Andrews. Trump y sus invitados a un banquete en la Casa Blanca. Antes de entrar a la recepción, Trump firmó varios documentos. Y, antes del servicio de los alimentos, se dedicaron unos minutos a orar.
El Papa Francisco envió a Donald Trump el siguiente mensaje:
“Al inicio de su mandato como el cuadragésimo quinto Presidente de Estados Unidos de América, le ofrezco mis buenos deseos y la seguridad de mis oraciones para que Dios Todopoderoso le conceda sabiduría y fortaleza en el ejercicio de su alto cargo. En un momento en que nuestra familia humana está acosada por graves crisis humanitarias que exigen respuestas políticas unitarias y con visión de futuro, rezo porque sus decisiones estén guiadas por los ricos valores espirituales y éticos que han formado la historia del pueblo estadounidense y el compromiso de su nación para la promoción de la dignidad humana y la libertad en todo el mundo”.
“En su mandato, la estatura de Estados Unidos puede medirse sobre todo por su preocupación por los pobres, los marginados y los necesitados que, como Lázaro, están ante nuestra puerta. Con estos sentimientos, le pido al Señor que le conceda a usted y a su familia, y a todo el amado pueblo estadounidense, sus bendiciones de paz, concordia y toda prosperidad material y espiritual”.
Donald Trump es un hombre sin maquillaje, ni asesor de imagen, y esto tiene su encanto. Tendrá que aprender a estar a la altura del país que representa sin perder la convicción de sus ideales.
No es un solista, cuenta con un equipo electo por él al que ha de escuchar y darle su lugar. Hay unas Instituciones con sus respectivas funciones a las que ha de respetar. En una democracia, el pueblo manda, pero también dentro de la circunscripción de las leyes y de las Instituciones.
Un país crece con dos tipos de relaciones: las internas y las que se establecen con los otros pueblos.
Del pasado hay que conservar y enriquecer lo bueno. En el presente hay que decidir y actuar con prudencia, justicia y fortaleza. Sólo así se forja el mejor futuro.
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