El día del amor y la amistad no solamente ha de relacionarse con el cortejo entre un hombre y una mujer, aunque es una excelente oportunidad para mejorar esas relaciones o iniciarlas. El día del amor y la amistad también la podemos referir al trabajo, pues amamos nuestra actividad y hacemos amistades a través de nuestra profesión.
Todo tipo de trabajo es un recurso para construir puentes, con la actividad laboral se resuelven problemas, y al resolverlos las relaciones fluyen, pues alguien que no es experto en un asunto, contrata a un experto, se libera de unas trabas y puede realizar lo suyo con la tranquilidad de quien disolvió obstáculos.
Sin embargo, hoy la profesión del comunicador es muy necesaria porque la vida es sumamente rica y compleja, y para desempeñarnos adecuadamente tenemos que estar enterados, por eso los comunicadores nos prestan sus servicios, sin lugar a dudas su principal objetivo es construir puentes, y nos satisfacen a todos.
Proximidad, corazón y responsabilidad. Son las tres palabras que el Papa Francisco indicó a directivos y empleados de TV 2000” y “Radio inBlu” con ocasión del 25° aniversario de su inicio. Y resultan muy recomendables para quienes son expertos en los medios, y también los demás los tomamos en cuenta, pues nuestra actividad diaria también incluye la comunicación. Ninguna de las tres inhibe la libertad.
Antes de profundizar en el sentido de esas tres palabras conviene revisar los efectos complementarios de nuestra comunicación, ya sea de quienes son comunicadores por profesión y de todos cuando trasmitimos alguna noticia. ¿Surgen divisiones, hay incomprensión, enojo, malestar? O conseguimos interesar, involucrar para mejorar, u otros efectos.
La comunicación está integrada a la naturaleza humana, hemos de vivirla para fomentar las buenas relaciones, aunque reconozcamos que a veces logramos efectos contrarios por no saber cómo dar a conocer o porque nos invade el afán de dar noticias sin medir los efectos que vamos a provocar por el tipo de auditorio que nos escucha.
La proximidad lograda en la actualidad con la aplicación de los adelantos tecnológicos es vertiginosa y llega a un público inimaginable, por estos motivos hace falta redoblar la prudencia, cuidar la veracidad y la ecuanimidad para evitar confusión y agresividad.
La proximidad demanda comprender a todos los públicos, unos más preparados que otros, por eso es necesario cuidar la manera de expresar y prever las reacciones para no desencadenar agresiones o temores que inhiban modos adecuados de proceder. Incluso la elegancia en el decir puede impulsar a responder con tierna sensibilidad e incluso despertar dimensiones buenas y bellas.
El corazón es muy oportuno en estos momentos en que aparecen nuevas tecnologías y de alcances desconocidos, como lo es la inteligencia artificial. El corazón hace la diferencia y coloca a las personas en un plano superior, la tecnología carece de corazón, por lo tanto, la persona es insustituible.
El corazón puede prever para evitar el desconcierto o el miedo en personas marginadas, con escasa preparación o sin la ayuda de quienes les pueden explicar los sucesos para entender los mensajes. El corazón se adelanta para no provocar división, agresiones o respuestas vengativas, que agraven los problemas sociales.
La responsabilidad se manifiesta con mensajes objetivos, respetuosos de la dignidad de toda persona humana y propulsores del bien común. Precisamente poner los mensajes al alcance de todos ya es enriquecer el bien común. Así es más fácil construir la unidad al buscar reparar las fracturas, y transformar la indiferencia en acogida y relación. La profesión de comunicador es una auténtica vocación de servicio indiscriminado.
El comunicador para ser constructor de puentes ha de evitar condescender con las propuestas dominantes o con noticias falsas. El comunicador ha de defender sus principios y tener siempre presente que en el centro de cada noticia está un público formado por personas. Esto le da valor a su trabajo. Hay principios éticos imprescindibles en toda profesión y son faro de luz y de sabiduría.
Las noticias bien orientadas son como una lluvia que refresca las inteligencias y da fuerzas a la voluntad. Se capacita para pensar bien y actuar muy bien.
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