Biden tratará de eliminar el permiso para operar el gasoducto Keystone XL, siempre que convenza al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Estados Unidos aún conserva un gran poder y su liderazgo influye a nivel mundial, incluso sus decisiones son modelo a seguir para muchos. Por eso los ojos del mundo tratan de descubrir el rumbo del nuevo gobierno en su discurso inaugural y en las decisiones de los primeros días.
En el discurso Joe Biden enfatizó que quiere ser el presidente de todos los estadounidenses y restaurar la unidad de la nación. Hará prevalecer la verdad. Todas las propuestas coloreadas por una innegable cercanía, sin dejar de manifestar el desafío de la pandemia ante un virus que ha cobrado tantas vidas en un año como las que perdieron en la Segunda Guerra Mundial. Y las pérdidas de trabajo por el cierre de miles de empresas.
No olvidemos que el pueblo norteamericano eligió a Trump con la esperanza de arreglar los destrozos que dejaba Obama: el estado de la economía, descontentos con la política, la inmigración ilegal, el papel de Estados Unidos en el escenario internacional. Y, Biden es muy cercano a Obama, ¿también en estos asuntos?
Además, es factible que deseche los aciertos de la administración de Trump. Por ejemplo, Anthony Fauci, en una reunión para unirse nuevamente a la OMS, anunció que Joe Biden anulará las decisiones provida del presidente Donald Trump y obligará a los estadounidenses a financiar Planned Parenthood. Y Samantha Power, al frente de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, puede promover el aborto y la agenda LGBT. Lo ha hecho en el pasado. También Kamala Harris durante su periodo como fiscal del Estado de California levantó cargos y multó a un investigador que descubrió que la organización abortista Planned Parenthood estaba dispuesta a vender restos de abortos.
El presidente Biden pedirá que como deber patriótico usen cubrebocas los próximos cien días y en los edificios públicos cuiden la sana distancia. También pondrá más medios para combatir futuras epidemias y pandemias. Todos los asuntos relacionados con la pandemia se verán directamente con el presidente, quien consciente de la crisis financiera ha pedido al Congreso ayuda para pagar las rentas, indulgencia para las hipotecas y demora para los intentos de desalojo. A la vez, ha pedido al Departamento de Educación que reconsidere extender la fecha de los pagos de intereses y capital en préstamos educativos.
Se volverán a unir al Acuerdo de París. Muchos ven este acuerdo como una farsa costosa, que anulará 400.000 puestos de trabajo, una pérdida de ingresos de más de 20.000 dólares para familias de cuatro y un impacto de 2,5 billones de dólares en el producto interno bruto de la nación.
Biden tratará de eliminar el permiso para operar el gasoducto Keystone XL, siempre que convenza al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Este asunto y varios de los que a continuación se enuncian revocan las decisiones de Trump.
Respecto al modo de combatir la inequidad racial que afecta a las poblaciones negras y latinas se ha decretado revisar los problemas y hacer un plan para asignar recursos federales, así esas personas podrán gozar de oportunidades. También tener en cuenta a los inmigrantes indocumentados. Así como la concesión de la ciudadanía a quienes llegaron al país desde su infancia y viven y trabajan allí.
Biden expidió un decreto para suspender la construcción del muro en la frontera con México, y reasignará los fondos destinados a ese proyecto.
La Administración de Biden-Harris combatirá la discriminación por motivos de identidad de género y orientación sexual, y protegerán sus derechos. Por ejemplo a Rachel Levine le nombraron Subsecretario de Salud, es transgénero y estaba a cargo de la Secretaría de Salud en el estado de Pensilvania. Publicó una guía para las relaciones sexuales durante el COVID, aconsejaba el uso de cubrebocas durante el acto sexual con extraños que se contactan por redes sociales.
Este asunto también afectó los derechos de las mujeres y la activista Abigail Shrier expresó que tal decisión perjudica a las deportistas al competir con atletas biológicamente masculinos o por las desventajas para el acceso a becas.
La nueva secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció que Biden tiene la intención de revertir próximamente la política militar transgénero del expresidente Donald Trump y del entonces secretario de Defensa James Mattis, para permitir que las personas transgénero presten servicios, siempre que no sufran una condición llamada disforia de género.
Para ganar la confianza de los ciudadanos, Biden-Harris se presentan como un gobierno para el pueblo y exigirán un compromiso ético que descarte los beneficios personales. También hay una orden ejecutiva del proceso regulatorio para lo cual el presidente pedirá al Director de la Oficina de Administración y Presupuesto modernice la regulación.
Estamos ante un muestrario de proyectos que concretan la verdad, pero la verdad ¿de quién? Que buscan hacer grande a una nación ¿pero esos serán los pasos para lograrlo? Que hablan de unidad ¿con quién? Eso sí, el telón de fondo es el relativismo y la moral de circunstancias.
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