La educación tiene el poder de abrir las puertas del mundo entero, y da las herramientas para salir adelante en la vida.
El inicio del ciclo es un momento de gran emoción, lo es para los niños y las niñas, ansiosos por encontrar a sus amigos y aprender cosas nuevas, pero también lo es para docentes, quienes retoman, con la gran vocación que los distingue, la enorme responsabilidad de educarlos y formar a las futuras generaciones de mexicanos.
Es en nuestras maestras y maestros que reside la fuerza de la educación. En este inicio de cursos tenemos “buenas noticias”, como cada inicio de ciclo siempre algo innovador, que como docente incide en nuevos retos para la enseñanza dentro del aula.
Aunque por otra parte, un cambio educativo que se había puesto en marcha anteriormente esta vez avanza con una implementación totalmente de inclusión, que pretende ser parte de una realidad en todas las aulas del país.
Si bien los nuevos planes y programas de estudio que entran en vigor con la “Nueva Escuela Mexicana (NEM)” en el ciclo 2019-2020, pretenden formar y preparar a docentes desde ahora para garantizar éxito en la práctica de la enseñanza; desde dos perspectivas, en la primera se agradece por la manera en cómo se puede realizar más estratégica toda la planeación didáctica de la enseñanza y en la segunda perspectiva, no es tan favorable el tema de la inclusión, siendo en esta un detonante para la pérdida de valores e identidad.
Aunque no todo está en decadencia, debido a que, al mismo tiempo se podrán elegir entre contenidos novedosos como la robótica o desarrollar proyectos de impacto social, así como reforzar los aprendizajes clave en español y matemáticas, en alianza también con la Secretaría de Salud, para aprovechar los espacios de autonomía curricular para introducir contenidos relacionados a la salud, la alimentación y el deporte.
Por otra parte, se hace énfasis en los niños en tanto cuanto aprendan a aprender, por lo que los maestros también necesitaran desarrollar esa capacidad, esto señalado en los programas de la NEM. Esto implica, entre otros aspectos, que los docentes profundicen su dominio de las disciplinas académicas, al mismo tiempo que desarrollen sus habilidades socioemocionales y la didáctica de las mismas, dado que la estrategia plantea la profesionalización de la planta docente a partir de un nuevo reglamento de ingreso y promoción impuesto el pasado 15 de mayo del año en curso.
Finalmente, en este nuevo ciclo será una oportunidad para promover y rescatar los valores, así como el compromiso de la enseñanza, ya que la educación tiene el poder de abrir las puertas del mundo entero, así como las herramientas para salir adelante en la vida, pero sobre todo teniendo la oportunidad de hacer lo que se ama.
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