Este gobierno deberá gobernar para todos, haciendo a un lado la tentación de solo hacerlo dando preferencia a las minorías.
El pasado primero de julio los mexicanos elegimos a un presidente, el primero de izquierda en la historia de nuestro país.
La votación tuvo una afluencia de votantes que nunca se había registrado. Con un triunfo irrefutable del 53 % de los votos sufragados, el lunes 2 de julio, México amaneció con un nuevo gobierno por llegar.
Pero, con todo esto, existe una rara mezcla en el ambiente…
Muchos sin duda están contentos, otros tristes por la derrota. Las columnas y analistas expresan las causas de porque se dio tan aplastante resultado, algunos hacen referencia a las traiciones entre fracciones políticas, al incumplimiento de la palabra en los acuerdos establecidos, al hartazgo de la gente, la inseguridad y corrupción que se viven todos los días o a un sistema de justicia que cada vez carece de legalidad y sin la capacidad de brindar un estado de derecho real, en fin, son un sin número de observaciones y perfiles que se mencionan después de los resultados.
Pero existe algo que llama fuertemente mi atención y es que a pesar de las noticias y encuentros que se generan entorno al próximo jefe del ejecutivo, se siente una gran incertidumbre…
Se visualiza una gran incertidumbre en razón de si este nuevo presidente cumplirá sus promesas de campaña, una incertidumbre en razón de sí en verdad sus propuestas será posibles y viables, una gran incertidumbre en muchos mexicanos que se pregunta cómo nos va a ir con este nuevo presidente.
Entre sus propuestas en materia educativa, destaca la más importante: Cancelar la Reforma educativa – ¿Ahora que está en sus manos, cual es el nuevo proyecto educativo de país?
Los programas para jóvenes en donde visualiza darles educación superior, apoyos económicos además de empleo, ¿Cómo piensa hacerlo?, ¿De donde piensa sacar los recursos para financiar estos tres puntos?
Este nuevo gobierno empezaría formalmente el primero de diciembre, pero la reforma educativa que aún esta vigente sería implementada en este año en el próximo ciclo escolar. ¿Dejaran que pase el primer año y después harán los ajustes y cambios pertinentes o desde el primer día de su gobierno vendrían los cambios?
Existe una gran incertidumbre en materia educativa y no tenemos tiempo…
Se habla de una maduración de la vida democrática del país por este cambio, pero observo más una gran incertidumbre en distintos temas…
Hoy, es necesaria una gran reflexión tanto para ganadores como aquellos que no alcanzaron el resultado esperado.
Aquellos que ganaron tienen el gran compromiso de hacer realidad sus propuestas y de no violentar ninguna de las garantías individuales, así como los derechos humanos de todos los gobernados.
Este gobierno deberá gobernar para todos, haciendo a un lado la tentación de solo hacerlo dando preferencia a las minorías.
Los que perdieron, tendrán que levantar a sus heridos, generar aquellos mecanismos de reconstrucción para sus institutos políticos y tener una agenda, en donde sin renunciar a sus objetivos, colaboren en el engrandecimiento de la nación.
Sin duda, hoy la unidad y la paz serán dos referente indispensables para este nuevo camino que vamos a empezar…
Muy a pesar de la incertidumbre y la neblina en el camino que hoy sentimos, tenemos más motivos para confiar y trabajar con esperanza, por hacer que nuestra nación cumpla con su vocación trascendente ante la historia. Hagamos la historia de este hermoso pueblo.
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