Alejandro Gertz Manero argumentó lo difícil que es comprobar el feminicidio. Fue muy simple para el fiscal mejor eliminar el concepto como tal y sumarlo como agravante.
Hace unos días tuve la oportunidad de revisar el Diagnóstico de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres 2019, análisis presentado durante la presidencia del doctor Luis Raúl González Pérez, y los datos son alarmantes: el año pasado culminó con una cifra escalofriante de alrededor de tres mil mujeres asesinadas, un promedio de 10 mujeres por día.
Adicionalmente, el mismo estudio presenta un balance preocupante con respecto a la violencia mortal ejercida contra niñas y adolescentes, pues de enero de 2015 a septiembre de 2019, han sido privadas de la vida mil 276 niñas y adolescentes.
Frente a estas cifras y, dada la incapacidad del gobierno federal para visibilizar y sensibilizarse sobre este delito, la única respuesta oficial se reduce a lo fácil: eliminar el delito de feminicidio y agregar la intencionalidad de odio por razón de género como agravante. Es decir, ante un problema de violencia extrema que afecta alrededor del 52 por ciento de la población, la Fiscalía General de la República decide mirar a otro lado; hacer como que nada pasa y aceptar que, cuando menos, la mitad de los feminicidios son ejecutados por las parejas de las víctimas.
El tema no es menor. Según las crónicas periodísticas, la iniciativa se presentó en la reunión plenaria del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, previo al arranque del periodo de sesiones que acaba de iniciar, en la que el fiscal Alejandro Gertz Manero argumentó lo difícil que es comprobar el feminicidio. Fue muy simple para el fiscal mejor eliminar el concepto como tal y sumarlo como agravante.
En el entendido de que el inquilino de Palacio Nacional está enterado de todo, y nada se dice o ejecuta sin su aprobación -dado que él no cumple el papel de florero-, en una práctica recurrente del presidente y sus colaboradores -emisarios reales de sus propuestas–, Gertz Manero le dice a los diputados de Morena que es necesario cambiar la ley, y como para todos ellos “gobernar no tiene ciencia”, el coordinador de los diputados de ese partido, Mario Delgado, designaría a algún legislador para presentar la propuesta.
El problema para el fiscal fue que la simple mención caló hondo en las propias legisladoras morenistas. No daban crédito a lo que escuchaban. Menos mal que brincaron ante tal insinuación y reaccionaron al instante, puesto que la “línea” oficial, en este caso, atentaba contra miles de mujeres en este país.
Lo cierto es que muchas mujeres, con independencia de una visión política de derecha, de centro o de izquierda, nos sentimos agraviadas. Tantas batallas, tantas luchas hemos dado por visibilizar el delito, por hacer entender que nos están matando por el simple hecho de ser mujeres y que estamos en riesgo, para que el gobierno de la 4t hiciera semejante propuesta. Inaudito. Este gobierno elimina lo que no entiende o lo que no quiere hacer ante la gravedad del problema.
Lo absurdo del asunto fue “oficializar” la ocurrencia en un comunicado de la Fiscalía General de la República, para “rectificar” la propuesta, reafirmando los términos de la misma, lo que hace evidente la ignorancia del Fiscal sobre el tratamiento que debe tener este delito.
La mención se hizo escándalo nacional, a tal grado que el presidente, una vez más, tuvo que aclarar el equívoco. Corregir no lo exenta, como titular del Ejecutivo, de la afrenta que se cometió en contra de las mujeres.
Ante los hechos, se hace necesario recordar que, hace un año, el Grupo Parlamentario de Acción Nacional en la Cámara de Diputados presentamos una iniciativa para modificar el artículo 73 constitucional, a fin de que el Congreso de la Unión tenga la facultad de crear una Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar el delito de Feminicidio, cuyo propósito es que las autoridades cuenten con un instrumento jurídico que permita inhibir la violencia, en todas sus manifestaciones, y garantice la vida de las mujeres; es decir, dotar a las policías y a los ministerios públicos de las herramientas necesarias para perseguir, investigar y acreditar la figura del feminicidio.
Por eso, en el mes de septiembre de 2019, presentamos la iniciativa para expedir la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar el delito de Feminicidio, que implica, a su vez, reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Porque no es suficiente agregar la agravante en el Código Penal es que reiteramos la urgencia de aprobar esas dos iniciativas que presentamos las diputadas y los diputados del PAN.
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