Hemos sido testigos de cómo en las últimas semanas, muchos actores internos y externos han levantado su voz de preocupación ante la radicalización que vive México.
Si los ciudadanos no manifestamos nuestra inconformidad, desde el gobierno seguirán avasallando la vida pública con tal de cumplir sus anhelos personales.
Debemos apoyar a los trabajadores del Poder Judicial, a los jueces y a todos los que entren en paro laboral para exigir que la reforma al Poder Judicial no pase.
Para avanzar y cambiar, se debe primero ser autocríticos, se debe reconocer el error, lo malo y hacer todo lo necesario para enmendar y recomponer el camino.
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