Si queremos que Trump cambie sus políticas hacia México, el primer paso es demostrar que el gobierno mexicano combatirá a los narcos con decisión y sin componendas con algunos de esos grupos.
México va a tener que cambiar su política de abrazos no balazos, con lo que esperamos que se mejore la seguridad del país que se encuentra fuera de control.
Es más fácil culpar al copetón gringo que combatir a los narcos o apoyar la búsqueda de los cientos de desparecidos o cancelar la elección de jueces que nos llevará a más confusión y debilidad institucional.
Ya llegó Trump y esto es solo el inicio de 4 años que serán un importante hito en la política estadounidense, mexicana e internacional, lo cual para bien o para mal todavía está por verse.
Mientras Claudia daba una fiesta por sus primeros 100 días, tenemos un Estados Unidos que tuvo la toma de protesta de Trump, es momento de ver qué sucede en la realidad y no solo en el discurso.
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