La salud del presidente
La salud psicológica del presidente está evidentemente urgida de un tratamiento especializado, serio y prolongado.
La oposición ciudadana mexicana no es un cuerpo, sino millones de moléculas individualmente opuestas al régimen actual.
El presidente tiene siempre, además de otros datos, un as bien oculto bajo la manga.
La alcaldesa de Tijuana en vez de amenazar con la cárcel a los asesinos e incendiarios, les pide que si van a seguir haciendo lo suyo, lo hagan pero sin molestar a los demás.
Parece que casi todos los intentos de cambio de gobierno en nuestro país han tenido ese común denominador: el recurso a la violencia.
La soberanía es confundida utilitariamente con la posesión y/o administración de recursos naturales.
Para la prensa internacional, nadie en el mundo quedó contento con la revocación de Roe vs. Wade.
El papa Francisco visitará los pueblos indígenas de Canadá para pedirles disculpas oficialmente por las muertes clandestinas de cientos de niños.
Es ilógico que AMLO sea bien visto y estimado por la mayor parte de la misma ciudadanía que está siendo afectada negativamente por los delirios de grandeza presidenciales.