Los niveles de corrupción se asocian de manera negativa con la confianza de los ciudadanos en las instituciones de gobierno.
En México, el 15.7 por ciento de los mexicanos ha sido víctima de corrupción a nivel nacional, donde los actos ilícitos han aumentado en 25 de las 32 entidades durante 2019, siendo Durango, Ciudad de México y el Estado de México las entidades que presentan los mayores índices de corrupción en el país en 2019.
De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2019 del INEGI, refiere que a pesar de que varias entidades, a pesar de tener un plan anticorrupción estatal operando, no muestran evidencia de que el soborno disminuya. Por el contrario, ha aumentado en los últimos años.
Las entidades donde disminuyó la prevalencia de corrupción el año pasado son: San Luis Potosí con 13.1 por ciento; Tlaxcala con 11.6 por ciento; Baja California, 11.3 por ciento; Michoacán con 10.2 por ciento y Chihuahua con 9.4 por ciento.
Los trámites con mayor porcentaje de experiencias de corrupción son los que involucran contacto con autoridades de seguridad pública con 59.2 por ciento; en las oficinas para gestionar permisos relacionados con propiedades, 25 por ciento; y en los trámites ante el Ministerio Público con un crecimiento de 24.8 por ciento.
El costo de la corrupción
En 2019, el monto total por costos de corrupción ascendió a 12 mil 779 millones de pesos, lo que representó tres mil 822 pesos promedio por persona afectada que experimentó al realizar pagos, trámites o solicitudes de servicios públicos y otros contactos con autoridades.
A precios constantes, entre 2017 y 2019 el costo del soborno en la población aumentó 63.1 por ciento al pasar de 7 mil 218 millones en 2917 a 11 mil 775 millones de pesos en 2019.
Los niveles de corrupción se asocian de manera negativa con la confianza de los ciudadanos en las instituciones de gobierno. En 2019, se encontró que el nivel de desconfianza en el gobierno fue mayor entre las personas que habían experimentado algún acto de corrupción respecto a las que no fueron víctimas.
Los estados donde las personas que no denuncian ser víctimas de actos de corrupción son: Durango con 92.7 por ciento; seguido de Guerrero con 91 por ciento; Michoacán, 90 por ciento; Zacatecas, 88.8 por ciento; Tabasco, 86. 4 por ciento.
La falta de confianza se refleja en los bajos niveles de denuncia de los delitos. Desde 2010, en México aproximadamente 9 de cada 10 delitos no se denuncian. En caso del soborno, en 2019: 81 por ciento de las víctimas no denunciaron el hecho contra 5.1 por ciento que si lo hicieron.
Una de las principales causas de la no denuncia se encuentra la baja capacidad del sistema para brindar una solución. De las personas que no demandaron, 3 de cada 5 no lo hicieron porque perciben que es inútil acusar.
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