México, 13 Jun (Notimex).- A casi un mes de la agresión que sufrió el sacerdote José Miguel Machorro en la Catedral Metropolitana, el clérigo se encuentra fuera de peligro, tiene medio cuerpo paralizado, no puede respirar sin ayuda mecánica y podría haber secuelas de salud permanentes.
El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, informó que este martes “se intentará recurrir a un chaleco respiratorio que ejerce presiones alternantes sobre el tórax, con la esperanza de que sea suficiente para compensar la parálisis de sus músculos”.
Si funciona, el padre saldrá de terapia intensiva, “si no funciona, permanecerá ahí porque tiene medio cuerpo paralizado, tememos mucho las consecuencias de esta situación, porque si bien está fuera de peligro, podría haber secuelas”, añadió en entrevista el portavoz del arzobispado.
Mencionó que de acuerdo con el último parte médico, “el problema actual (del sacerdote), es que el pulmón funciona satisfactoriamente para oxigenar la sangre, pero la parálisis de los músculos respiratorios impide que el pulmón se mueva sin ayuda mecánica externa”, es decir, que no puede respirar sin ayuda mecánica.
Valdemar indicó que el cardenal Norberto Rivera Carrera recibe todos los días el reporte médico y se mantiene en oración por la pronta recuperación del sacerdote. “Está pendiente, todos los domingos él sigue rezando públicamente en la Catedral por su salud, pide a todos que acompañen en oración al sacerdote y a su familia”.
Machorro Alcalá, de 55 años de edad, fue apuñalado cerca de las 19:00 del 15 de mayo, tras culminar la última misa del día en la Catedral Primada de México. De acuerdo con testimonios, el agresor lo hirió en el lado derecho del cuello, por lo que actualmente se encuentra internado en terapia intensiva.
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