El presidente de la Ambadic expresó su desacuerdo con las medidas de reducción de horarios de los establecimientos del ramo, la suspensión del programa Reabre y la aplicación de la Ley Seca.
A nueve meses de la pandemia de COVID-19 y el cierre forzado por el gobierno, 3 mil 760 bares, discotecas y centros nocturnos han cerrado sus puertas de manera permanente en México, por lo que al menos se han perdido 295 mil empleos en ese sector, informó la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos (Ambadic).
De continuar esta situación en el país, el sector que genera el 5.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con datos del Inegi, el año cerrará con una pérdida de alrededor de 350 mil empleos en todo el país.
En conferencia de prensa, Helking Aguilar Cárdenas, presidente del consejo directivo de la Ambadic, y Nicolás Gauvry, vicepresidente de Seguridad y Operación, dijeron que la situación para esta industria es catastrófica, pues el gobierno de distintos estados y de Ciudad de México ha impuesto cierres a este tipo de establecimientos.
Advirtieron que no tolerarán más que al sector se le satanice y los señalen como factores de propagación del virus, ya que es un agravio a las miles de fuentes de empleo. Y que, de no haber respuesta para enero de 2021, habrá movilización de esta industria a nivel nacional.
Los empresarios pidieron la instalación de una mesa de negociación para establecer un programa gradual de reapertura con protocolos sanitarios, y esta no sólo se tiene que dar en Ciudad de México, sino también en los estados que cuentan con vida nocturna: Querétaro, Puebla, Cancún, Playa del Carmen, Puerto Vallarta, Zapopan, Veracruz y Monterrey.
Helking Aguilar y Nicolás Gauvry expresaron su desacuerdo con las medidas de reducción de horarios de los establecimientos del ramo, la suspensión del programa Reabre, y pusieron en duda la efectividad de la reducción de horario de venta de bebidas alcohólicas tanto como la Ley Seca, decretada recientemente, ya que está comprobado que esas medidas no tienen efectos significativos en la reducción de movilidad o contagios de COVID-19. Por el contrario, genera más clandestinaje.
Las pérdidas económicas
El presidente de la Ambadic abundó en las cifras del sector e hizo un recuento de los daños tras las restricciones impuestas por las autoridades. El saldo de la afectación a la industria alcanzó durante ocho meses de pandemia las siguientes cifras a nivel nacional:
• Los empleados de la industria dejaron de percibir cerca de 4 mil 480 millones de pesos mensuales únicamente por concepto de propinas.
• Durante los 8 meses la derrama económica perdida fue de 160 mil millones de pesos, es decir, 20 mil millones de pesos mensuales derivado del cierre de la industria.
Helking Aguilar explicó que actualmente la afectación a la industria con las limitantes de horarios de funcionamiento y servicio apenas logra sostener 265 mil empleos a nivel nacional, por lo que el trabajador percibe, en promedio, dos terceras partes menos de ingreso que obtenía antes de la pandemia.
Antes de la pandemia, la industria generaba 560 mil fuentes de empleo directos, poco más de 300 mil indirectos y había ocho mil negocios, y generaban 20 mil millones de pesos mensuales a nivel nacional.
“Datos del Inegi, el sector sectario, al cual pertenece esta industria, aportó en 2019 el 53 por ciento del PIB, dentro de esa aportación el sector aportó en su conjunto casi el 5.3%, en comparación con el sector petrolero que llegó al 6.8% y ha recibido miles de millones de pesos en subsidios federales. Creemos que es de interés de todos, empresarios y gobierno lograr una reactivación responsable del sector que tenga reglas claras para todas las partes”, concluyó el presidente de la Ambadic.
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