Después de mes y medio en que se debatirse entre la vida y la muerte a consecuencia de las heridas sufridas por las puñaladas que sufrió al ser atacado después de oficiar misa en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el padre José Miguel Machorro abandonó el hospital debido al gran restablecimiento de su salud.
El director de comunicación social de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, informó que los médicos que atendían al sacerdote indicaron que la semana pasada presentó una gran mejoría al restablecerse sus vías respiratorias con lo cual ya no es necesario que utilice apoyo mecánico porque puede respirar por sí mismo.
Sin embargo, destacó que aún debe recibir terapia para recuperarse de sus movimientos motrices los cuales no puede realizar de manera normal debido a las heridas sufridas.
Por el momento, el padre Machorro fue dado de alta, dejó el nosocomio y estará en Puebla con sus familiares.
El 15 de mayo después de oficiar la última misa del día y acercarse a esparcir agua bendita a los feligreses, Juan René Silva Martínez se acercó al sacerdote para atacarlo con un arma punzocortante con la que intentó degollarlo y a pesar de no lograr su objetivo sí le ocasionó severas heridas que pusieron en riesgo su vida.
El agresor del padre José Miguel Machorro Alcalá actualmente está internado en el Centro Varonil de Readaptación Psicosocial, donde permanecerá hasta que se concluyan las investigaciones por parte de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y el juez a cargo del caso defina su situación jurídica.
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