Como medida preventiva los campos santos en la mayor parte del país permanecerán cerrados el Día de Muertos, sin embargo, la colocación de altares no se detendrá como tampoco la derrama económica por esta festividad.
A pesar de que los panteones permanecerán cerrados para evitar riesgos de contagios de COVID-19, a lo largo y ancho del país millones de mexicanos honrarán a sus difuntos colocando un altar o adornando sus casas o negocios este 1 y 2 de noviembre.
El Día de Muertos es la tradición más importante para los mexicanos, según señala una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) de 2017, la cual indica que 73.6 por ciento de la población en nuestro país se suma a esta conmemoración de distintas maneras.
Este año debido a la pandemia, la celebración será diferente pues muchas personas que acostumbran a visitar los camposantos no podrán hacerlo pero eso no será impedimento para que recuerden a sus seres queridos que ya partieron a través de la colocación de los tradicionales altares, los cuales utilizan velas y veladoras, papel picado, calaveritas de azúcar o chocolate así como de amaranto o de cerámica, fruta, comida, flores de cempasúchil, pan de muerto, así como la comida y bebidas favoritas de nuestros difuntos.
Alrededor del 70 por ciento de las familias mexicanas colocan una ofrenda de día de muertos en sus hogares. De acuerdo con cifras dadas a conocer por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en años anteriores, los mexicanos gastaron en promedio un total de 934.55 pesos. Por ello, esta fecha resulta clave para giros como boneterías, mercerías, papelerías, materias primas y dulcerías, muchos de los cuales se han visto afectados por la pandemia.
Uno de los productos que más se consumen durante esta temporada es el pan de muerto, según una encuesta llevada a cabo entre octubre de 2019 y marzo de 2020 por el sitio Statista, casi 94 por ciento de los entrevistados afirmaron consumir este tradicional alimento.
Por otra parte, en cuanto a la venta de cempasúchil, se debe destacar que son 14 estados los que se dedican a su cultivo entre los que se encuentran Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Estado de México y Ciudad de México. Para satisfacer la demanda en esta época se requieren de mil 500 hectáreas de flores de temporada como cempasúchil, crisantemo, gladiola, terciopelo, rosa, nube y alhelí, entre otras, lo que deja una derrama económica estimada de mil 111 millones de pesos.
Por su parte, para los restaurantes esta fecha implicaba entre 25 y 30 por ciento de incremento de sus ventas, por lo que organismos como la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en diversos estados como Baja California, Hidalgo y Puebla están tomando todas las medidas de sanidad necesarias para recibir a los comensales que decidan acudir a este tipo de establecimientos.
Cabe señalar que la celebración del Día de Muertos fue proclamada en noviembre del 2003 como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y en 2008, quedó formalmente inscrita.
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