Decir que mejor hubiéramos sido conquistado por los ingleses, es perder el sentido histórico de una raza, es lo mismo que negar a los padres fuertes y sabios cuando somos nosotros mismos, no ellos, los culpables de la decadencia.
La Niña, la Pinta y la Santa María, las tres carabelas capitaneadas por Cristóbal Colón llegaron un día como hoy hace 528 años al Nuevo Mundo tras una larga travesía. Fue el viernes 12 de octubre de 1492 cuando las naves desembarcaron en la isla Guanahani, en el archipiélago de las Bahamas un hecho que marcaría el rumbo de la humanidad al ser descubierta América.
Gracias a este Encuentro de dos Mundos la vida, cultura, historia y destino de España y América Latina y el Caribe quedaron unidos para siempre, y la colaboración entre el conjunto de países que conforman el mundo hispano es peculiar entre el concierto de las naciones como lo dejó de manifiesto Carmen Montón Giménez, embajadora observadora permanente de España ante Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la sesión extraordinaria del organismo multilateral.
En la sesión especial “Encuentro de dos Mundos” del Consejo de la OEA, solicitada por España con ocasión de su Fiesta Nacional, Montón Giménez aseguró que “España no puede ser entendida sin América”, y señaló que este acontecimiento sirve para “reflexionar sobre el momento histórico en el que vivimos hoy desde las urgencias del presente, y siempre con la vista puesta en el futuro, con la pasión, la convicción y los valores para construir, tras la pandemia, un mundo más resiliente, solidario, empático, cooperativo, justo y sostenible”.
Recordó que España ha elegido como fecha de mayor significado nacional un día que tiene como motivo central un “acontecimiento que jamás le pertenecerá en exclusiva”, porque no se refiere a una independencia, a la aprobación de una constitución, a un cumpleaños o una batalla bien librada, se refiere a un evento universal que transformó a España y a América y el Caribe para siempre.
La embajadora observadora señaló que el hecho de que España haya elegido esta fecha como su fiesta nacional, “es el reconocimiento elocuente de la trascendencia que otorgamos a nuestros lazos con el continente americano. Un acontecimiento que comprende la diversidad de las miradas que atesora la región de las Américas y el Caribe y España, y que todas y cada una son dignas de respeto y aprecio puesto que todas forman de una misma realidad y son reflejo de una historia común… con el horizonte del futuro que seguiremos escribiendo conjuntamente”.
Montón Giménez señaló que a nuestra generación le ha tocado vivir en la crisis generada por el COVID-19 y la cual ha hecho retroceder en el progreso alcanzado por la humanidad, frente a esto aseguró que el multilateralismo y la solidaridad son la solución para salir de este bache, y consideró que la pandemia “nos ha hecho tomar conciencia de que formamos un solo mundo, la Patria es la humanidad”.
En la reunión de la OEA Montón Giménez reiteró la colaboración de la nación ibérica con los países de América Latina y el Caribe, “un compromiso afectivo, político, institucional y material de España con esta organización y sus estados miembros”.
Cabe recordar que en 1972 España fue admitida como el primer país observador de la OEA, desde entonces se ha sumado a las acciones para mejorar a las naciones que conforman este organismo.
Día de la Raza
En México en 1928 se instituyó oficialmente el 12 de octubre como el Día de la Raza gracias a la iniciativa de José Vasconcelos, quien con un sentido de sincretismo cultural se refería al acontecimiento de la unión de los dos mundos como “la raza iberoamericana”.
El mismo Vasconcelos en su obra La raza cósmica, Misión de la raza iberoamericana, afirma que “nosotros los españoles, por la sangre, o por la cultura, a la hora de nuestra emancipación comenzamos por renegar de nuestras tradiciones; rompimos con el pasado y no faltó quien renegara la sangre diciendo que hubiera sido mejor que la conquista de nuestras regiones la hubiesen consumado los ingleses.
“Palabras de traición que se excusan por el asco que engendra la tiranía, y por la ceguedad que trae la derrota. Pero perder de esta suerte el sentido histórico de una raza equivale a un absurdo, es lo mismo que negar a los padres fuertes y sabios cuando somos nosotros mismos, no ellos, los culpables de la decadencia”.
Te puede interesar: Día de la Hispanidad
