El Dr. Rodrigo Guerra López, investigador del Centro de Investigación Social Avanzada, CISAV y miembro de la Pontificia Academia para la Vida, concedió a Yo Influyo una entrevista sobre los retos que enfrenta actualmente la Arquidiócesis Primada de México, semanas después de presentada la renuncia del Cardenal Norberto Rivera al Papa Francisco y al gobierno de la Arquidiócesis por haber alcanzado los 75 años de edad.
Conocer la Ciudad, contexto de la Arquidiócesis más grande del mundo.
Uno de los rasgos fundamentales que resalta el Dr. Guerra de esta Arquidiócesis es que es la más grande del mundo y cuyo territorio prácticamente es el mismo que el de la Ciudad de México, que la habitan 9 millones, según los datos más recientes pero que investigadores calculan que son de hecho 10 millones de habitantes pero que junto a la población flotante, esta podría llegar, “en un buen día de flujo” a 14 millones. Entender los problemas de la capital de la República Mexicana, es necesario para clarificar los retos de la Arquidiócesis, señaló.
Por otro lado, en el ámbito espiritual, el Dr. Guerra López subraya que probablemente en esta ciudad es donde “los procesos de secularización” han incidido en mayor medida, no obstante puntualiza, es una “secularización a la mexicana”, ya que no se le puede comparar a con los desarrollados en Europa, donde por ejemplo en Holanda hoy se llega a un 70% de ateísmo “públicamente confesado”, cuando en el pasado había gran cantidad de fieles protestantes y católicos.
La afirmación sobre un proceso peculiar en México es porque aunque alguna persona caiga en el ateísmo, la indiferencia religiosa o el agnosticismo, siempre se encuentra “flotando en un ethos católico” que a veces se ve en las fiestas religiosas pero sobre todo, porque aún el más adverso recurre a la fe católica, en los momentos límite de la vida como la muerte, el desempleo o el desamor.
El Investigador señala que el fenómeno de secularización en la Ciudad de México, se concentra principalmente en élites ligadas a la universidad pública, porque flotan en “la vieja idea de que la experiencia racional desmitifica la experiencia religiosa” y en que “una profunda experiencia religiosa es retardataria”, no obstante señala Guerra, que ese paradigma propio del siglo XIX y parte del XX, ha sido superado en gran parte de las universidades a nivel global, la cuales que ahora estudian en buena medida el pensamiento cristiano y católico en particular.
Otros temas de importancia son, por ejemplo, el amplio acceso que tiene la población a tecnologías como el Internet así como las diferencias del entorno en las distintas delegaciones de la Ciudad y aún dentro de ellas mismas por lo que no se pueden hacer generalizaciones muy amplias.
Retos de una Arquidiócesis: Evangelizar, dialogar, compartir
Ante los retos de una Arquidiócesis tan grande, compleja y con los procesos de secularización antes descritos, el Dr. Guerra plantea que como una solución aquella formula que se ha llevado a cabo en otras megalópolis del mundo, “una nueva distribución geográfica, una división que permita tener varias diócesis actuando en una misma metrópoli con una peculiar y seguramente muy eficiente y evangélica coordinación provincial”.
Señaló que grandes Arquidiócesis en otras partes del mundo se han dividido y que se opta “no por el modelo de los obispos auxiliares, sino por el de obispos plenamente facultados en sus diócesis pero en colaboración colegial y fraterna de tipo provincial”, y subrayó también que México tiene muy buenas experiencias con la labor de las provincias.
Pero, pregunta Rodrigo Guerra, ¿cuál sería el criterio para una posible subdivisión? “es el bien de las almas” se responde, “como evangelizar más y mejor”, de manera más concreta y menos teórica, en especial a aquellos más alejados, como lo muestra la Evangelii Guadium, señaló.
Otra problemática que indicó es que en la Ciudad de México, se concentran los temas del debate público, que son muy similares a las que enfrenta la Iglesia Universal a nivel mundial como el aborto, la homosexualidad o las duras criticas que recibe la propia Iglesia y que resuenan en todo el país, por lo que el diálogo es uno de los retos principales en la Arquidiócesis, “la construcción de puentes”, aplicando la misericordia en todo ámbito.
Una realidad también palpable, señala el investigador, es la enorme riqueza de quienes conforman la Arquidiócesis, “hay mucha gente valiosa”, sacerdotes y religiosos pero también agentes de pastoral, movimientos eclesiales y fieles laicos, por lo que otro reto es compartir sus dones con diócesis que tiene necesidad, en primer lugar esta riqueza humana pero también incluso la material, lo que acarreará muchos y diferentes frutos, primeramente espirituales.
El Dr. Guerra confió en que el Papa tomaría una sabia decisión sobre el nuevo titular de la Arquidiócesis de México, misma que hoy 7 de diciembre, se concretó en el Cardenal Carlos Aguiar Retes, hasta ahora, Arzobispo de Tlalnepantla.
redaccion@yoinfluyo.com
