La vacuna infantil contra el COVID-19 podría estar lista hasta finales de 2021 o inicios de 2022.
A pesar de que el mundo trabaja en diversas vacunas para combatir la pandemia de COVID-19 que ha golpeado a la humanidad, ninguno de esos medicamentos es administrable a niños, pues de acuerdo con expertos, la vacuna podría tener efectos negativos para los niños, como lo es dañar el desarrollo celular de los menores y provocar inflamación pulmonar.
Actualmente en el mundo se estudian de 150 a 190 vacunas para combatir el SARS-CoV2, virus que provoca el COVID-19; sin embargo, aún no hay ninguna para niños. Según una investigación publicada en la revista Nature, las vacunas que se encuentran en desarrollo son creadas para adultos y no son recomendables para niños, pues pueden dañar biológicamente a los menores debido a que los niños reaccionan diferente y de forma más acelerada a esos medicamentos.
Entre los daños que la vacuna del COVID-19 podría causar a los menores está el daño al timo, que es un órgano encargado del desarrollo celular de los menores. “Sólo cuando alcanza entre 10 y 12 años, se puede decir que su sistema inmunitario está completamente desarrollado”, comentaron científicos que elaboraron el estudio y recalcaron que desde que el niño deja de tomar leche materna, hasta los 10 o 12 años, su sistema funciona muy distinto al de un adulto.
Entre otros efectos, está la inflamación pulmonar, que los medicamentos y sustancias concentradas en la vacuna podrían causar, pues las dosis que se deben administrar varían entre niños y adultos. Los científicos explicaron que dependiendo de la enfermedad o el virus las dosis se modifican; por ejemplo, para la Hepatitis B las dosis para niños son menores, pero para la Tosferina la dosis debe ser mayor en menores que en adultos.
Por otro lado, el doctor Elmer Huerta declaró en su podcast publicado por CNN, que antes de antes de desarrollar vacunas pediátricas se deben aplicar las vacunas a adultos y ver cuál es su desarrollo y con base en los resultados, comenzar a trabajar en una vacuna que se pueda aplicar a niños. El especialista destacó que la vacuna para menores debe tener un balance entre el desarrollo del producto y la seguridad que esa vacuna genere.
Finalmente, Elmer Huerta estimó que la vacuna infantil contra el COVID-19 podría estar lista hasta finales de 2021 o inicios de 2022.
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