Actualmente, más del 23% de los adultos y del 80% de los adolescentes no realizan suficiente actividad física. Por lo que es necesario generar conciencia de que la actividad física es determinante para lograr una salud integral.
Por la pandemia del coronavirus y el estar en casa y no salir durante cinco meses aumentaron lesiones en los músculos, huesoso, articulaciones, tendones, afectaciones al sistema cardiorrespiratorio y algunos procesos cognitivos, son problemas ocasionados por el sedentarismo, advirtió Mauricio Ravelo León, especialista en fisioterapia de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) unidad León, de la UNAM.
Indicó que las lesiones más comunes son dolores de manos, tendinitis de Quervain (trastorno doloroso que afecta a los tendones ubicados en la muñeca, del lado del pulgar) y el denominado test neck o dolor de cuello por “textear” (escribir mensajes de texto).
Durante su participación virtual en el programa “La UNAM Responde”, el doctor en pedagogía y maestro en gestión deportiva explicó que el sedentarismo implica no realizar actividad física que permita beneficios a la salud.
“Es un estilo de vida que se ha incrementado en los últimos años por los avances tecnológicos, la inseguridad en los espacios públicos y la poca educación sobre los beneficios de la enseñanza y actividad física. Es común que, al acostarse en un sillón o cama, los individuos tomen posturas como la forma del ‘plátano’ y a larga desarrollan problemas cervicales, dorsales o lumbares´”, detalló.
Respecto al sistema cardiorrespiratorio, Ravelo León explicó que este también se ve afectado, pues se presenta hipercolesterolemia (aumento de colesterol en la sangre) e incremento de triglicéridos, lo que a la larga puede ocasionar cardiopatías como infartos y problemas respiratorios.
Asimismo, hay alteración en los procesos cognitivos como la atención y problemas emocionales como estrés y depresión. El sedentarismo, acotó, se relaciona con la obesidad y cambios metabólicos que detonan la diabetes.
El experto universitario hizo énfasis en la necesidad de generar conciencia de que la actividad física es determinante para lograr una salud integral. Propuso que en la instrucción básica se impulsen actividades deportivas y no sólo juegos.
“Para lograr que se convierta en un hábito es necesario que sea continua y que le guste a la persona: caminar, correr, utilizar la caminadora o la máquina elíptica. Se puede iniciar con caminatas, de tres a cinco veces a la semana, de 20 minutos, a un ritmo que permita tener conversación sin esfuerzo”, indicó.
Finalmente, el especialista en fisioterapia de la Escuela Nacional de Estudios Superiores recomendó evitar excesos en el esfuerzo porque puede ser peligroso. “Una manera de detectarlos es cuando se presentan dolores musculares instantáneos”.
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