De acuerdo con Johns Hopkins University and Medicine, al momento el COVID-19 ha infectado a 20 millones 724 mil 799 personas y ha cobrado la vida de 751 mil 399 ciudadanos.
En plena pandemia de COVID-19, Europa enciende alertas, luego de que cientos de jóvenes pusieran de moda las fiestas ilegales, donde se reúnen a tomar alcohol y bailar; en las cuales no respetan ninguna medida de seguridad, como el uso del cubrebocas o el distanciamiento social.
Aunque todo el mundo vive una crisis sanitaria y económica, causada por el COVID-19, en Europa ha llegado el verano y los jóvenes han decidido romper el confinamiento que se ha tenido durante más de cinco meses en algunas localidades. Los adolescentes han aprovechado las reaperturas de algunos establecimientos para organizar fiestas masivas y en otros casos han organizado eventos concurridos en playas o campos.
Luego de que países como Italia, España e Inglaterra vivieran crisis de la enfermedad a inicios de año, registraran altos números en contagios y clausuraran todas las actividades, a finales de junio, muchos países en Europa comenzaron a reactivar actividades y autoridades indicaron que respetando las medidas de sanidad, los ciudadanos podían retomar su vida.
Portales en Europa se han llenado de noticias que informan de fiestas ilegales, como en Lozère, Francia, donde se organizó un evento al que asistieron cerca de 10 mil personas, la fiesta fue clandestina y de acuerdo con los oficiales muy pocos asistentes usaron cubrebocas, del resto de medidas de protección no se implementó ninguna.
Mientras que en Ibiza, España, la policía ha tenido que irrumpir en diversas reuniones en bares o casas, donde se concentra mucha gente, hay música y bebida. En Londres, Inglaterra, 22 oficiales de policía resultaron heridos al dispersar una gran multitud que se juntó para celebrar una fiesta ilegal al aire libre.
Al mismo tiempo que las fiestas ilegales se han puesto de moda, en aquel continente también han surgido rebrotes de COVID-19 y autoridades locales y mundiales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) encendieron alarmas, pues los rebrotes, sumados con las fiestas están causando un aumento de contagios entre personas de 15 a 25 años.
“Las personas más jóvenes también deben asumir que tienen una responsabilidad. Háganse la pregunta, ¿realmente necesito ir a esa fiesta?”, comentó Mike Ryan, jefe de emergencias de la OMS, respecto a la irresponsabilidad de miles de jóvenes en el mundo, pero especialmente aquellos que viven en Europa y han desatendido completamente las medidas de sanidad.
Ryan explicó que, aunque los jóvenes tienen menos probabilidades de sufrir un cuadro grave de la enfermedad respiratoria, en las últimas semanas, los casos entre personas de 15 a 25 años se han triplicado. Además, indicó que cuando las autoridades quieren detener los contagios y rastrear a quienes asistieron a fiestas, los jóvenes no comparten información para ayudar a las autoridades con la enfermedad.
Sin embargo, especialistas mexicanos han asegurado que, aunque en estos momentos Europa vive esa situación con los jóvenes, en México muchos van por el mismo camino, pues en redes sociales no dejan de publicar fotos en reuniones, fiestas y establecimientos que no toman las medidas de sanidad adecuadas.
Ximena Robles, estudiante de enfermería, aseguró que ha visto publicadas en redes sociales fotos de las reuniones que se celebran, donde hay más de 10 personas y ni siquiera usan cubrebocas. “Instagram y Facebook está lleno de fotos de gente en reuniones, la mayoría son en casa, pero yo que tengo conocimiento en medicina y estoy involucrada con la salud sé que es sumamente dañino”, comentó la joven.
“Las autoridades deberían ser más firmes con los jóvenes en México, pues aunque cada vez los casos aumentan más parece que no les importa ni les preocupan las miles de muertes”, recalcó Ximena Robles.
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