Lo que estamos observando en México día a día son las Decisiones Omnipotentes. No resuelven nada, pero cada mañana se hacen presentes.
La omnipotencia presidencial
Reforma, de esos diarios que detesta el mandatario mexicano, publicó una reciente encuesta: 37 por ciento de los mexicanos aprueba el manejo que realiza el presidente en el tema de la pandemia, pero el 44 por ciento lo desaprueba.
El presidente López ha dicho: “Decidí bajar el precio de la gasolina para que no se sienta la crisis”; y a pesar de la caída del peso frente al dólar, la baja del petróleo y la economía mexicana que está en terapia intensiva, “el beneficio” de la decisión del ejecutivo mexicano, benefició a 73 países que también bajaron el precio de la gasolina. (Óscar Barrón – 03-22-2020 https://www.debate.com.mx/politica)
Por supuesto, en opinión de este escribano, el presidente no ha calculado el altísimo impacto negativo que tendrá para todos los mexicanos y el país entero, la torpe, ilegal, miope y brutal “consulta” que impulsó para cancelar el Proyecto Constellation Brands en Baja California, porque los mexicas habremos de pagar –de acuerdo con Mario Di Constanzo- la friolera de 20 mil millones de pesos que, equivale a la compra de unos ocho aviones. Lo que sucede es que la inversión cancelada por un acto, prácticamente realizado a mano alzada, representaban mil 400 millones de dólares desde 2016, y, al momento, ya se habían destinado 900 millones de dólares. Eso ya quedó en el etéreo.
Aunque él tenga otros datos
Y a ello, es necesario agregar que, de acuerdo con varias agencias encuestadoras, el 78 por ciento de los mexicanos cree que efectivamente, la crisis económica está afectando severamente al país. Solo el 22 asegura que no.
Hasta dónde
“En fuga”, la espléndida colaboración de mi estimado Federico Reyes Heroles, subraya aspectos que este escribano –a solicitud de las adorables lectoras y gentiles lectores– intentará resumir por efectos de espacio.
1. Pronóstico aterrador: más decrecimiento. Cientos de miles de empleos perdidos. Inversión en picada. No hay confianza en el país. Petróleo en la lona. Finanzas públicas, agarradas con alfileres. Un sistema de salud en terapia intensiva, sin liderazgo ni recursos. Y lo peor, un mandatario ausente de una visión de Estado, sumergido en la opacidad, la ambigüedad y las indefiniciones. Y las escasas decisiones llegaron tarde y mal.
2. Sostiene Reyes Heroles: “El problema está en la cabeza, no en el enorme andamiaje de salud. Irresponsabilidad mortal”, porque, además, hay indicios de que quiere inmolarse a los dioses del coronavirus.
3. Las finanzas que dirige, por lo menos teóricamente, el secretario Herrera, se van postergando porque no se propicia la bendición presidencial y adelantarse es un suicidio. Por eso México va solo. Ninguna calificadora es capaz de penetrar el caparazón y el campo de fuerza de Palacio Nacional; por eso ya se acabaron el fondo para catástrofes, sigue el IEPS y todo, porque Pemex está quebrado y cada día es más ineficiente.
4. Sostiene Federico Reyes Heroles: Muchos de los recortes del 2019 fueron demagógicos, innecesarios, inhumanos, criminales: niños, mujeres con cáncer, fin de los albergues y estancias infantiles y otros. Pero eso sí, Dos Bocas, Tren Maya, Santa Lucía, sin financiamiento sano.
Visto así, un buen amigo de Vox España le indica a este escribano que, lo que estamos observando son las Decisiones Omnipotentes. No resuelven nada, pero cada mañana se hacen presentes.
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