Como consecuencia del anuncio de la cancelación de la construcción de su planta en Mexicali, las acciones de Constellation Brands en la Bolsa de Nueva York cayeron 11.74% al cierre de las operaciones.
La construcción de una planta cervecera en Mexicali, Baja California, que representaba la inversión extranjera más importante en la entidad, fue cancelada como resultado de la consulta popular organizada por la Secretaría de Gobernación y en la que de 794 mil 900 ciudadanos que conforman el listado nominal, únicamente participaron 36 mil 781 personas (4.5 por ciento) de los cuales la mayoría decidió que se suspendiera la obra.
Antes, durante y después de llevarse a cabo la votación, distintos representantes de la iniciativa privada calificaron de grave la intención del gobierno de cancelar un proyecto no sólo porque que la obra tenía 70 por ciento de avance, sino porque miles de empleos, 4 mil 500 directos y 13 mil 500 indirectos, ya no se generarán, además de los gastos que el gobierno deberá gastar para indemnizar a la empresa la que además vio desplomarse sus acciones una vez dados a conocer los resultados de la consulta.
Grandes afectaciones
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) condenó la cancelación de la planta cervecera Constellation Brands que además de cumplir con todos los permisos y licencias necesarios contaba con una inversión de mil 400 millones de dólares.
El organismo cúpula empresarial afirmó que la consulta que sirvió para que el gobierno frenara la cervecera “atenta contra la capacidad de México para atraer inversiones e incrementa el riesgo económico que enfrentamos por la inestabilidad de los mercados financieros, el precio del petróleo y la convulsión internacional causada por la pandemia de COVID-19”.
“La competencia global por las inversiones necesarias para la reactivación económica será intensa, y México quedará en desventaja si se continúa generando incertidumbre al no respetar el marco legal vigente”.
Por otra parte, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes Díaz, calificó de “imprudente” este ejercicio de votación debido a que pone en entredicho a México como país de destino de inversiones extranjeras. “La señal al mundo es la de que en México no existe Estado de Derecho y eso en nada ayuda a nuestra imagen como país receptor de nuevas inversiones extranjeras y del sector privado nacional”, recalcó.
Cervantes Díaz advirtió enfáticamente que “sin inversión privada no hay crecimiento y sin crecimiento no hay empleos”.
En tanto, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, indicó que “un puñado de personas no puede decidir el futuro de una inversión de miles de millones de dólares. De lo contrario seguiremos cayendo en los índices de confianza de inversión extranjera directa, como el de AT Kearney, en el que descendimos ocho lugares, colocándonos en el último lugar”.
Concretamente en lo que respecta a la construcción de la planta de Constellation Brands, el líder del sindicato empresarial hizo notar que actualmente México es el principal exportador de cerveza en el mundo, lo que podría dejar de seguir siendo por decisiones arbitrarias como la consulta, con la que además todas las ventajas competitivas pierden sentido.
En su cuenta personal de Twitter, Gustavo de Hoyos exigió al gobierno anulara la consulta, la cual aseguró en otro mensaje, fue una emboscada preparada por las propias autoridades.
El Presidente @lopezobrador_ tendió una emboscada a #ConstellationBrands. Ordenó una consulta irregular para cancelar la inversión. Con ello da un duro #GolpeALaInversión. El @GobiernoMX viola la libertad de emprender y desprecia la legalidad. #YaEstuvo https://t.co/XIb2Ze7nRO pic.twitter.com/m8ISoa6lEo
— Gustavo de Hoyos W (@gdehoyoswalther) March 23, 2020
El Presidente @lopezobrador_ tendió una emboscada a #ConstellationBrands. Ordenó una consulta irregular para cancelar la inversión. Con ello da un duro #GolpeALaInversión. El @GobiernoMX viola la libertad de emprender y desprecia la legalidad. #YaEstuvo https://t.co/XIb2Ze7nRO pic.twitter.com/m8ISoa6lEo
— Gustavo de Hoyos W (@gdehoyoswalther) March 23, 2020
Recordó que no es la primera vez que el gobierno del presidente López Obrador decide cancelar una obra, lo mismo sucedió con la cancelación del aeropuerto de Texcoco, que se realizó por medio de otro ejercicio participativo, sin reglas ni árbitro, decisión que costó al país 270 mil millones de pesos.
El costo de esta decisión no sólo es económico, sino también en materia de confianza con las empresas que habían decidido invertir en un proyecto de esa magnitud. La prohibición a Constellation Brands para continuar con la construcción de la cervecera que tenía 30 meses de iniciada y 70 por ciento de avance, en plena contingencia sanitaria, tendrá efectos negativos en nuestra economía aún incuantificables. El gobierno decidió proseguir el sendero equivocado.
Desde la apertura de la Bolsa de Nueva York las acciones de Constellation Brands presentaron pérdidas, al cierre de las operaciones la caída fue de 11.74 por ciento.
Bueno, pero no se enojen
En conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a la cancelación de la planta cervecera como resultado de la consulta ciudadana organizada por su gobierno y negó que no le interese la llegada de inversiones extranjeras; pero que es más importante hacer respetar la decisión de la gente.
“Yo voy a hablar con los, si es necesario, con los dueños de la empresa para darles mi punto de vista. Claro que nos importa la inversión, no estamos en contra de la inversión extranjera, mucho menos vamos a estar en contra de la creación de empleos, pero también tenemos que tomar en cuenta la opinión de la gente y tenemos que cuidar nuestros recursos naturales”.
El mandatario argumentó que no se trata de crecer por crecer, sino que debe hacerse con bienestar y respeto al medio ambiente.
Reconoció que empresas como Constellation Brands tienen una dimensión social, cívica y de respeto al medio ambiente, por lo que supuso que “van a entender, y vamos a buscar la forma de que tengan facilidades, si así lo desean, de poder poner su planta en otros sitios, en regiones donde haya agua, y hablar con ellos para ayudarlos en todo, ayudarlos, es nuestro deseo, y al mismo tiempo respetar la voluntad del pueblo”.
La planta en Mexicali está avanzada en 70 por ciento, cuenta con estudios de viabilidad y todos los permisos requeridos por las distintas instituciones de los tres niveles de gobierno. La inversión prevista rebasaba los mil 500 millones de dólares, pero ahora quedará inconclusa.
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