El FMI estimó que la economía de México crecerá sólo 1 por ciento en 2020, lo que significa una reducción de 0.3 por ciento con respecto a la anterior previsión realizada en octubre del año pasado.
Después de que el año pasado la economía mexicana mostró un estancamiento, el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera un modesto crecimiento este año de 1 por ciento, un recorte de 0.3% de las previsiones hechas por el organismo en octubre, y en 2021 de 1.6 por ciento, de acuerdo con la Perspectivas de la economía mundial, enero de 2020 que difundió este día.
En su informe, el organismo destacó que, en el tercer trimestre de 2019, el crecimiento en las economías de mercados emergentes en el que está incluido México, fue más débil de lo esperado en el cálculo dado a conocer en octubre de 2019, en gran parte “debido a los shocks específicos de cada país que pesan sobre la demanda interna”.
El FMI previó que en América Latina el crecimiento se recupere de 0.1 por ciento, en relación con lo estimado en 2019, y que aumente a 1.6 por ciento en 2020 y 2.3 por ciento en 2021 (0.2 y 0.1 puntos porcentuales más débiles respectivamente a lo esperado en octubre).
“Las revisiones se deben a una rebaja a las perspectivas de crecimiento de México en 2020-21, incluso debido a la continua inversión débil, así como a una reducción considerable en el pronóstico de crecimiento para Chile, afectado por los disturbios sociales”, menciona el informe.
Situación mundial
En cuanto a la proyección mundial, el FMI estimó que el crecimiento será de 3.3 por ciento en 2020 y 3.4 por ciento para 2021, una revisión a la baja de 0.1 puntos porcentuales para 2020 y 0.2 para 2021 en comparación con lo esperado en octubre del año pasado.
El organismo destacó que la revisión a la baja refleja principalmente sorpresas negativas para la actividad económica en algunas economías de mercados emergentes, especialmente India, lo que llevó a una revaluación de las perspectivas de crecimiento en los próximos dos años. En algunos casos, esta revaluación también refleja el impacto del aumento de los disturbios sociales.
Por otra parte, indicó que por el lado positivo se muestra el sentimiento del mercado se ha visto impulsado por signos tentativos de que la actividad manufacturera y el comercio mundial están tocando fondo debido, entre otros aspectos, a las noticias favorables intermitentes sobre las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, así como la disminución de los temores al aclararse las perspectivas para el Brexit. Sin embargo, todavía hay pocos signos de puntos de inflexión visibles en los datos macroeconómicos mundiales, comentó el organismo en su informe.
Entre los riesgos que el FMI advierte como probables, menciona el aumento de las tensiones geopolíticas, especialmente entre los Estados Unidos e Irán, la intensificación de los disturbios sociales, el empeoramiento de las relaciones entre los Estados Unidos y sus socios comerciales y la profundización de las fricciones económicas entre otros países. “Una materialización de estos riesgos podría conducir a un sentimiento de deterioro rápido”, subraya.
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