Este lunes 10 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Juezas, una fecha instaurada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de destacar la importancia de la participación de las mujeres en los sistemas judiciales de todo el mundo. Este día reconoce el papel fundamental de las juezas en la promoción de la igualdad de género, el acceso a la justicia y el fortalecimiento del Estado de derecho.
Hace escasos cuatro años, en 2021, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 10 de marzo como el Día Internacional de las Juezas, subrayando la necesidad de aumentar la representación femenina en los poderes judiciales. Esta decisión se enmarca dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que busca garantizar sociedades justas, pacíficas e inclusivas.
Según la ONU, la presencia de mujeres en los tribunales no solo es un derecho fundamental, sino que también mejora la calidad de las decisiones judiciales al incorporar diversas perspectivas y experiencias. Además, las juezas desempeñan un papel vital en la lucha contra la discriminación y la violencia de género, así como en la defensa de los derechos humanos.
A pesar de los avances logrados en las últimas décadas, las mujeres continúan estando subrepresentadas en los sistemas judiciales de muchos países. Datos de la ONU indican que, en promedio, menos del 40 por ciento de los jueces en el mundo son mujeres, esta disparidad es más acentuada en las altas cortes y tribunales constitucionales.
En algunos países, las mujeres enfrentan barreras estructurales, culturales y sociales que limitan su acceso a cargos de alta jerarquía en el sistema judicial. Superar estas brechas requiere de políticas públicas que promuevan la equidad de género, así como programas de capacitación y mentoría para futuras generaciones de mujeres juristas.
Logros de las juezas
A lo largo de la historia, diversas juezas han dejado una huella imborrable en la defensa de la justicia y los derechos fundamentales, algunas de ellas son:
Ruth Bader Ginsburg (EUA) fue la segunda mujer en formar parte de la Corte Suprema de los Estados Unidos, reconocida por su defensa de los derechos civiles y la igualdad de género.
Ségolène Royal (Francia) se destacó por ser pionera en el derecho ambiental y la lucha por la justicia climática.
Séfora Dayan (Israel) se convirtió en ser la primera jueza de origen árabe en el Tribunal Supremo de Israel.
Estas mujeres, junto a muchas otras, han abierto camino para futuras generaciones, demostrando que la justicia es más equitativa y representativa cuando incluye diversas voces y experiencias.
En el caso de México las mujeres que como juezas han tenido logros destacados son:
María Cristina Salmorán de Tamayo fue la primera mujer ser presidenta de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y la primera en ser ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cargo que ocupó de 1961 a 1986.
Después de ella y hasta la fecha tan solo 15 mujeres han accedido al cargo de ministras del Máximo Tribunal del país.
Livier Ayala Manzo, primera Secretaria de Estudio y Cuenta del Poder Judicial de la Federación (1965) y la primera Magistrada de Circuito (1975).
Gloria León Orantes, Fausta Moreno Flores, Martha Chávez Padrón, Victoria Adato Green, Irma Cué Sarquis y Clementina Gil Guillén también fueron juezas constitucionales, y de ellas, dos eran ministras supernumerarias, es decir, suplían a las y a los ministros que ocupaban el cargo de manera fija.
Posteriormente a la Reforma Constitucional, que entró en vigor en 1995, Olga Sánchez Cordero fue la única mujer designada para ocupar el cargo de ministra de la SCJN, en 2004, le acompañó en el pleno como jueza constitucional Margarita Luna Ramos.
Actualmente Norma Lucía Piña Hernández es la ministra Presidenta de la SCJN, además también son ministras Yasmín Esquivel Mossa, Margarita Ríos-Farjat, Loretta Ortíz Ahlf y Lenia Batres Guadarrama.
Otro caso destacado es el de María del Socorro Flores Liera, egresada de la licenciatura en Derecho por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, fue elegida durante la 19 Asamblea de los Estados Partes del Estatuto de Roma como jueza de la Corte Penal Internacional (CPI), para el periodo 2021-2030.
Mirando al futuro inmediato
Aunque se han logrado avances significativos, todavía existen desafíos por superar como asegurar que más mujeres accedan a posiciones de liderazgo en el sistema judicial, garantizar la igualdad salarial: Eliminar las brechas salariales entre hombres y mujeres en el sector judicial y combatir los estereotipos de género: Erradicar los prejuicios que cuestionan la capacidad de las mujeres para ejercer la judicatura con imparcialidad y competencia.
El Día Internacional de las Juezas es una oportunidad para reflexionar sobre estos desafíos y reafirmar el compromiso global con una justicia más inclusiva, equitativa y representativa. Celebrar a las juezas es reconocer su aporte invaluable a la sociedad y destacar la necesidad de seguir avanzando hacia la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida pública y privada.
¿Crees que las juezas influyan para que la justicia sea más humana?
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