Vive intensamente cada momento porque, cuando pasa, no lo recuperarás.
A continuación, puedes seguir una serie de pasos para vivir cómodamente, sin tener ninguna presión, sin compromisos, sin prometer nada a nadie. Es el camino que muchos sueñan: la felicidad sin ningún esfuerzo.
Un requisito indispensable es olvidar todo lo que te han enseñado, en la casa, en la escuela o alguna persona que se ha entrometido en tu vida buscando dominarte.
Si no estás dispuesto no sigas adelante. Pero si estás dispuesto a vivir una aventura digna de un ser como tú, rompe con todo y pon en práctica lo que a continuación vas a leer. Sé valiente la suerte está en tus manos.
Otra condición es no escuchar ningún ruego o consejo de quien dice que te quiere bien. Tienes que descubrir la manipulación oculta en esas palabras. Ya muchos lo han experimentado y han seguido su camino, totalmente libre de prejuicios y ataduras.
No escuches a quien te diga que sigues un sendero de decadencia, son personas que en el fondo no han tenido la valentía que tú les muestras y te tienen envidia.
Para iniciar tienes que ser sincero contigo mismo y reconocer lo que apeteces y observar la cantidad de ofertas que hay en el mundo que te rodea y no debes desaprovecharlas, para eso están, para satisfacer tus gustos. Si alguien te dice lo contrario es que no quiere que le ganes esas oportunidades. Es un envidioso.
Las diversiones ahora son variadísimas, además de las tradicionales cuentas con las virtuales, puedes divertirte sin salir de tu habitación. No te preocupes si te sientes con poca salud, aprovecha que está justificado tu encerramiento y disfrútalo. Ya no hay que sufrir, eso es una tontería.
Aleja austeridad de cualquier tipo, si quieres comprar algo para subirte la moral, hazlo, usa el crédito y no te preocupes por lo que sucederá, lo único real es el presente, lo demás es fuente de angustia y esto sí te puede enfermar. Hay tantos objetos bellos que no se deben despreciar.
Sé bromista, aleja la seriedad porque todo pasa y entristecerse por algo es una tontería. La mejor ayuda que puedes prestar a los demás es enseñarles a ser bromistas, a no tomar nada en serio. Así podrás tener amistades que se entienden y se justifican. Vive intensamente cada momento porque cuando pasa no lo recuperarás.
Eso sí, presta atención y aprovecha la oportunidad de hacer algún negocio en el que ganes mucho con poco esfuerzo. No tiene por qué cuidar los intereses de los demás. Eso lo debe hacer cada uno.
No permitas que te pongan trabas escudándose en normas de moralidad. Cada uno ha de cuidarse y ver lo que le conviene. Allí está precisamente el bien. Dejar pasar las oportunidades es una tontería que otros aprovecharán.
Procura llevarte bien con los que se dicen tener autoridad, pero no les hagas caso, son personas anticuadas que no quieren cambiar y tratan de amedrentar a quien se deje.
Después de seguir estos pasos ya adquiriste suficiente experiencia, por lo tanto no hace falta que pidas consejo a nadie ni para ningún asunto, lo que decidas está bien. No permitas que alguien se imponga y pierdas tu libertad.
En la vida social trata de llevarla bien con todos, pero no sigas las nomas de ninguna institución, las inventan para tener a todos unificados, sin capacidad de disentir, así evitan los problemas y las preguntas incómodas.
Nunca hagas promesas, pero si en algún momento las circunstancias te obligan, trata de ser ambiguo para que no quede claro cuál es tu papel, y cuanto puedas záfate de ese grupo, o de esa institución. No tienes por qué comprometer tus días y mucho menos tu futuro.
Si ante algún problema social no queda más que actuar con violencia, trata de hacerlo con la táctica de la sorpresa, y en cuanto puedas, huye y niega tu participación.
Nunca caigas en un tonto idealismo de querer cambiar el mundo, solamente vela por tus intereses, y que los demás hagan lo mismo. La compasión, de cualquier tipo, únicamente logra que otros se aprovechen de ti.
Si en algún momento te sientes débil y dudas de tu modo de proceder, organiza una fiesta para subir el ánimo, así también se la subirás a quienes invites. No permitas que los prejuicios o las dudas te entristezcan o te debiliten.
No te esfuerces en convencer a otros de nada, solamente diviértelos…
Te puede interesar: Democracia y populismo
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com