Durante su campaña presidencial, Donald Trump declaró que el primer día de su nuevo mandato resolvería las guerras en las que Estados Unidos estaba involucrado, y aunque esa afirmación resonó en sus seguidores y en el resto del mundo, a cuatro días del inicio de su gobierno, la promesa sigue siendo solo una promesa.
Trump reiteró su compromiso de acabar con la guerra de Ucrania en 24 horas en su campaña, pero fue su mismo enviado para negociar la paz, Keith Kellogg, quien aseguró a Fox que para poder negociar pacíficamente el cese de la tensión al menos necesitaba 100 días, lo que es equivalente a poco más de tres meses.
Además, al 20 de enero de 2025, EUA se encontraba aún involucrado en otros conflictos, no solo el de Ucrania y Rusia, también en el Hamas e Israel y con conflictos y tensiones con China, dejando en claro que la promesa no se cumpliÓ, pero en lo que el mandatario, definitivamente ha centrado su poder, ha sido en luchar contra los migrantes.
Guerras continúan y deportaciones inician
Aunque la promesa era acabar con las guerras en las primeras 24 horas, lo que Trump sí ha buscado cumplir es su promesa de acabar con los migrantes o como él los nombró durante su primer discurso “criminales” que van desde otros países y salen de cárceles y hospitales psiquiátricos, y hacer una deportación masiva.
Entre las medidas más intensas que ha tomado, está la eliminación del derecho a la ciudadanía por nacimiento, pues firmó una orden en donde declara que todos los niños nacidos de inmigrantes irregulares en EU no serán acreedores a una ciudadanía de manera automática, lo que ha encendido las alarmas ante el nuevo gobierno.
Además, la deportación masiva ya ha iniciado, pues de acuerdo con Tom Hoffman, “zar de la frontera” y encargado de políticas y seguridad fronteriza, “va a hacer una gran redada en todo el país” y Chicago es una de las muchas ciudades en donde se empezarán a ver las intensas redadas para deportar a miles y miles de personas.
Ayer, miércoles 22 de enero, se registraron las primeras llegadas de migrantes a México, pues se informó que en los cruces fronterizos de Tamaulipas y Sonora cientos de migrantes habían sido regresados; mientras que el mismo día de la toma de protesta de Trump, 20 de enero, se anunció la cancelación de las citas por medio de la aplicación CBP One.
Poner un alto a las guerras tal y como lo prometió el mandatario no sucedió, pero durante el primer día de su mandato, lo que Trump sí hizo es firmar un decreto para que el Golfo de América y algunos monumentos de su país cambiarán de nombre, y como ya había anunciado, ordenó que el territorio marítimo se reconozca como Golfo de América.
A pesar de las ambiciosas promesas de Donald Trump sobre resolver las guerras en un día, la realidad ha demostrado ser mucho más compleja de lo que su retórica sugería, pues los conflictos en los que EUA está involucrado siguen siendo un desafío, y las declaraciones iniciales de su enviado especial resaltan las limitaciones temporales y estratégicas para lograr la paz en el corto plazo.
Sin embargo, lo que sí ha marcado el inicio de este nuevo mandato es la ejecución inmediata de políticas migratorias estrictas, generando un impacto significativo en miles de familias y comunidades, y es que este enfoque plantea interrogantes sobre las prioridades de la administración y las consecuencias humanitarias de sus acciones.
La historia de este nuevo gobierno apenas comienza, pero ya deja entrever los retos y las controversias que lo acompañarán. ¿Cómo te sientes ante las nuevas acciones que ha tomado el presidente Trump?
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