En la última década, los programas sociales en México han experimentado una expansión sin precedentes y aunque según autoridades están destinados a combatir la pobreza y reducir las desigualdades, también se acusa que perpetúan la dependencia, descuidan otras áreas fundamentales y limitan el desarrollo integral del país.
Programas sociales ¿Ayuda?
Pese a que desde la presidencia del expresidente Andrés Manuel López Obrador, el estandarte fueron los programas sociales, estos tienen una larga historia, desde la implementación de programas como Progresa en 1997 (posteriormente renombrado Prospera), estas políticas han buscado atender las necesidades básicas de la población vulnerable.
Y aunque los programas sociales han beneficiado a muchas personas, la falta de estrategias y de estructura en muchos de ellos han ocasionado otras problemáticas de acuerdo con expertos, como Gonzalo Hernández Licona, exsecretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Pues la falta de mecanismos que incentiven la autosuficiencia y el desarrollo económico local limita las posibilidades de que los beneficiarios superen su situación de pobreza por sí mismos, por lo que Hernández aseguró que “los programas sociales deben ser un puente hacia mejores oportunidades, no un fin en sí mismos”.
Un ejemplo de ello, es el mismo programa Prospera, pues pese a su desaparición en 2019, el programa combinaba transferencias monetarias con incentivos para la educación y la salud, lo que promovía el desarrollo integral; mientras que los programas actuales se enfocan principalmente en transferencias directas, dejando de lado componentes de capacitación y fortalecimiento comunitario.
Programas sociales acaparan presupuesto
Desde el sexenio pasado, la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y la Beca Universal para Estudiantes de Educación Básica se han convertido en los principales programas emblema, obteniendo en este sexenio un monto de 1,113 billones en el PEF 2025, equivalente a que por cada 100 pesos gastados por el gobierno 12 se destinen a programas.
Por otro lado, en el PEF 2025, se le dio más presupuesto a los programas sociales que a aspectos básicos como lo son la salud o la seguridad; por ejemplo, el presupuesto para salud en 2025 fue de 66,693,191,547 pesos, lo que representa el 2.8 por ciento del PIB, muy por debajo del promedio de países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que es del 6 por ciento.
Mientras que aunque el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) informó que México tuvo 27 mil 794 homicidios dolosos en los primeros 11 meses de 2024 y según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal informó que albergamos a 16 de las 50 ciudades más violentas del orbe, para 2025, el presupuesto de Seguridad fue de 70,422,173,705; mientras que en 2024 fue de 105,838,757,408.
Además, mientras los programas sociales recibían un gran aumento de presupuesto, órganos como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Instituto Nacional Electoral (INE) sufrían recortes, siendo el caso del último una cuestión muy alarmante, ya que el INE será el cargado de desarrollar las primeras elecciones judiciales en la historia que se celebrarán en 2025.
Sin duda, el gobierno pasado y el que cursa actualmente, ha dejado muy en claro cuales son sus prioridades y aunque los programas sociales tienen un gran beneficio para la sociedad, se está evidenciando una clara desatención a otros sectores de vital importancia, que golpean a la sociedad, y que no permiten un avance significativo.
En entrevista con Yo Influyo, Cynthia Domínguez, psicóloga especialista en temas sociales, detalló que “los programas sociales son buenos, muy necesarios, pero por ejemplo, hay chavitos que tienen una de Jóvenes Construyendo el Futuro, pero que en sus colonias los violentan y asaltan todo el tiempo, entonces ese dinero se va no vale la pena”.
La especialista detalló que el gobierno debe ser muy crítico y crear estrategias estructurales, que no solo pongan “un curita” del lado de los programas sociales, sino que resuelvan a fondo muchas de las problemáticas sociales que vive México, pues esa es “la verdadera inversión que vale la pena y que impactará y mejorará la vida de los mexicanos”.
¿Eres beneficiario de algún programa social?
Te puede interesar: El dato del día: PEF 2025 aprobado por 9.3 billones de pesos
Facebook: Yo Influyo