El 20 de enero de 2025 marcará el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, una decisión que ya ha generado controversia tanto dentro como fuera del país. La inminente toma de protesta de Trump simboliza no solo un cambio significativo en la política interna estadounidense, sino también un nuevo periodo de retos y oportunidades para México. Tras el historial de tensiones en su primera administración, este retorno plantea preguntas cruciales sobre el futuro de las relaciones diplomáticas, comerciales y migratorias entre ambas naciones.
La reelección de Trump fue impulsada por un discurso populista centrado en la promesa de restaurar el “gran sueño americano”, el tan sonado “Make America Great Again”, donde enfatizó la seguridad fronteriza, el proteccionismo comercial y una política antimigrante muy estricta.
Promovió también un enfoque más unilateral en las relaciones internacionales; sin embargo, no es el único aspecto preocupante del regreso de Donald Trump. Su discurso, calificado en ocasiones como de odio, ha enardecido a las multitudes y profundizado la polarización en Estados Unidos, generando una sociedad dividida en extremos sin espacios para puntos intermedios.
Trump y su primer encuentro con México
Durante el primer mandato del empresario, la relación de Trump con México estuvo marcada por profundas tensiones y momentos de gran controversia, como:
Políticas migratorias restrictivas: Trump implementó el programa “Remain in Mexico” (“Permanece en México”), que obligó a miles de solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras se resolvían sus casos en Estados Unidos. Esto provocó una crisis humanitaria en ciudades fronterizas como Tijuana y Ciudad Juárez, que se vieron desbordadas por la llegada de migrantes. Además, las deportaciones alcanzaron cifras históricas, con cientos de miles de personas regresadas a México.
Renegociación del TLCAN: La presión de Trump para revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) culminó con la firma del nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2020. Aunque el acuerdo mantuvo el comercio trilateral, introdujo reglas más estrictas en sectores como el automotriz y el laboral, aumentando los costos para las empresas mexicanas. Por ejemplo, el contenido regional de los automóviles fabricados bajo el T-MEC debe alcanzar el 75, frente al 62.5 por ciento que exigía el TLCAN.
Amenazas arancelarias: En 2019, Trump amenazó con imponer aranceles del 5 por ciento a todas las importaciones mexicanas si el gobierno no tomaba medidas para frenar la migración. Esta estrategia derivó en el despliegue de la Guardia Nacional mexicana en la frontera sur para contener el flujo migratorio.
Pese a que en su primer mandato, los ataques contra México no se hicieron esperar, en esta ocasión, aunque no ha tomado el mando de presidente, el enfrentamiento ha sido mucho más directo e intenso y las amenazas de aranceles y migratorias no han sido suficientes, pues se han añadido temas de terrorismo y hasta geográficos.
Trump llega a la Casa Blanca creando tensión
Oficialmente, Donald Trump se convertirá en presidente 47 de EUA el próximo lunes 20 de enero y estas son algunas de las alertas que debería tener México con base en su primer mandato y respecto a los comentarios que el empresario ha hecho recientemente, como el de cambiar el nombre del Golfo de México por Golfo de América.
En temas de migración, Trump ha dejado muy claras las cosas y con amenazas como la de imponer 25 por ciento de aranceles a nuestro país si no toma medidas contra la migración o las de una deportación masiva ha enfatizado que su nuevo mandato tendrá una restricción cero contra los migrantes, misma que asegura cumplirá.
Sin embargo, la amenaza de los aranceles fue respondida con una contra amenaza por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien aseguró que EUA también tendrá aranceles; mientras que en la cuestión de la deportación, expertos de la UNAM aseguraron que una deportación masiva generará pérdidas multimillonarias e inflación
Cerca de 38 millones de mexicanos viven en EUA y en 2023, se generaron 58 mil millones de remesas, lo que representó el cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano y con una deportación masiva, se afectaría ampliamente ese ingreso.
Por otro lado, está la cuestión comercial, en la que México deberá manejarse con mucho cuidado, ya que en su mandato pasado el TLCAN se volvió T-MEC y en múltiples ocasiones Trump ha asegurado que los acuerdos comerciales son “injustos” con su nación, por lo que se podrían avecinar nuevas renegociaciones y cambios.
Respecto a seguridad, la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado podría adquirir un carácter más confrontativo, con propuestas como clasificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y la amenaza de incursiones de agencias estadounidenses en territorio mexicano, que han sido respondidas de manera frontal por la presidenta, asegurando que la soberanía de México no se violará.
Al día de hoy, Claudia Sheinbaum ha informado que no asistirá a la ceremonia de investidura de Trump, pues afirmó que el empresario no la invitó, pero destacó que en su nombre, Esteban Moctezuma, embajador de México en EUA, asistirá. La presidenta ha recalcado que “México tiene un plan” para enfrentar el segundo mandato del estadounidense.
Por otro lado, respecto al sector privado, se informó que Carlos Slim asistirá al evento que se celebrará en Washington D.C. “Vamos a estar allá, además con los altos funcionarios de Estados Unidos, para empezar a tener pláticas”, comentó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes.
El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos representa un momento decisivo para las relaciones entre México y su vecino del norte, si bien los desafíos son considerables, también existen oportunidades para que México redefina su rol en la región y en el mundo.
¿Cómo te sientes ante el regreso de Trump a la Casa Blanca?
Te puede interesar: México dividido entre tensiones comerciales y políticas
Facebook: Yo Influyo