México se ha convertido en el epicentro del narcotráfico, siendo cuna de capos mundialmente reconocidos como Joaquín “El Chapo” Guzmán o Ismael “El Mayo” Zambada García, quienes tras sus detenciones han acaparado juicios sumamente mediáticos y, ahora, con los hijos de El Chapo, los apodados “Chapitos”, la situación no es diferente.
¿Quiénes son los “Chapitos”?
Ovidio Guzmán Loera y Joaquín Guzmán López son dos de los cerca de 10 hijos reconocidos que “El Chapo” Guzmán ha tenido de diferentes relaciones. Los “Chapitos”, junto con sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, han jugado roles clave en el liderazgo del Cártel de Sinaloa tras la captura y extradición de su padre en 2017.
Conocidos por su influencia en la producción y distribución de drogas sintéticas, especialmente fentanilo, los “Chapitos” han sido señalados como responsables de una crisis de salud pública en EUA y su ascenso se caracteriza por su control de laboratorios clandestinos y su habilidad para diversificar las rutas de tráfico, utilizando tecnología avanzada y conexiones internacionales.
Ovidio, apodado “El Ratón”, y Joaquín han consolidado alianzas clave con otros grupos criminales, lo que les ha permitido expandir su poder más allá de las fronteras de México. Según la DEA, los cárteles mexicanos se han extendido en los 50 estados de EUA y se estima que su red llega a 40 países, siendo el Cártel de Sinaloa uno de los más poderosos.
Juicios a la vuelta de la esquina
Ovidio Guzmán Loera “El Ratón” fue detenido y extraditado a EUA en 2023; mientras que Joaquín Guzmán López fue extraditado al país del norte en 2024, tras ser detenido junto a “El Mayo”. Las audiencias de ambos están programadas para los próximos meses, siendo el 27 de febrero y el 19 de marzo, los días elegidos para los juicios.
Entre los cargos que enfrentan los criminales se encuentran tráfico de drogas; lavado de dinero; uso de violencia extrema; delincuencia organizada y portación de armas de fuego en EUA, y las pruebas con las que se cuenta involucran testigos, grabaciones de audio y video, documentos y decomisos de drogas hechas en operativos internacionales.
A meses de que llegue la fecha de sus audiencias, representantes de ambos criminales han asegurado que buscan llegar a un acuerdo para que los dos se declaren culpables, con el fin de evitar los juicios; sin embargo, en el caso de “El Ratón” de 34 años, no solo enfrenta cargos en Chicago, donde se encuentran al día de hoy, también en Nueva York, por lo que ambas fiscalías trabajan en llegar a un acuerdo de culpabilidad.
Los juicios han puesto tensos a más de uno, pues al admitir su culpabilidad y evitar un juicio, los hijos del criminal más buscado de México, pueden exponer muchos de los arreglos a los que se llegaron a tener no solo con la policía, sino que también con políticos y personalidades del gobierno, lo que agravaría las cosas y más en el contexto tan delicado que se vive con el regreso de Donald Trump.
México sin estrategia ante el narcotráfico
Aunque México ha colaborado con EUA en extradiciones y operativos, enfrenta críticas por la falta de estrategia con la que ha combatido el crimen, pues medidas como “abrazos, no balazos”, la falta de protección al estado de derecho y la poca inversión y medidas en materia de seguridad, han llevado al país a caer profundamente en la impunidad e injusticia.
Pese a que en su gobierno, Andrés Manuel López Obrador aseguró que no habría “impunidad para nadie”, tras la primera detención de Ovidio Guzmán “El Ratón” en 2019, en medio del llamado Culiacanazo, autoridades mexicanas liberaron al capo alegando que salvan vidas, dejando en evidencia la falta de poder y autoridad para lidiar con grupos criminales extremadamente violentos.
Por su parte, tanto Edgardo Buscaglia, presidente del Instituto de Acción Ciudadana en México, como el fallecido Alejandro Hope, analista y experto en temas de seguridad, aseguraron que la detención de los capos no soluciona de raíz ni estructuralmente el problema del narcotráfico, la corrupción y la falta de justicia que enfrenta México.
Al respecto, la sociedad se encuentra dividida, ya que mientras algunos afirman que la detención de los criminales ayuda en la lucha contra el crimen y es una llamada de atención para otros criminales, hay quienes dicen que las capturas solamente han enardecido la violencia y delitos de esos grupos, destacando que no ha sido la opción más segura para los mexicanos.
El próximo juicio de los Chapitos se da en un momento de extrema delicadeza, pues Donald Trump, quien toma la presidencia de EUA el 20 de enero, ha remarcado muchas veces sus intenciones de luchar contra el narcotráfico, anunciando que clasificará a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, dando luz verde a fuerzas militares estadounidenses para irrumpir en territorio mexicano.
El juicio de los Chapitos es un hito significativo en la historia del combate al narcotráfico, pues no solo evidencia a uno de los linajes criminales más peligrosos, también tiene profundas implicaciones políticas, sociales y de seguridad, en donde se evidencia las redes de corrupción, impunidad y violencia que sostienen al crimen organizado en México.
¿Qué acciones en materia de seguridad podría tomar el nuevo gobierno mexicano contra el narcotráfico?
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