Reprobados, México en deuda con la educación

La educación en México enfrenta retos críticos, pues aunque la alfabetización alcanzó el 95 por ciento en 2023, según el Inegi, el país se ubicó en el lugar 35 de 37 en la prueba PISA 2022, con dos de cada tres estudiantes sin nivel básico en matemáticas y más del 50 por ciento con deficiencias en lectura y ciencias, lo que abre la pregunta acerca de qué pasa o dónde se ubica la educación mexicana. 

Pero para entender un poco mejor el problema educativo que vive México, volvamos a 1993 cuando se creó una de las reformas educativas más significativas, impulsada por Carlos Salinas de Gortari, marcó el inicio de un proceso en el que los estados adquirieron mayores responsabilidades en la gestión educativa y pudieron tomar decisiones.

Sin embargo, aunque la descentralización permitió una mayor flexibilidad, también expuso desigualdades entre estados con mayor capacidad de gestión y recursos, como en el caso de Nuevo León, y estados con menor capacidad, como Chiapas; además, la falta de capacitación en los niveles locales obstaculizó nuevas políticas.

Años más tarde, en 2009, en el gobierno de Felipe Calderón, llegó otra reforma que pretendía evaluar a los maestros con la creación de un proceso que iba a determinar su permanencia en el sistema educativo, lo que generó una discusión sobre la eficacia y los efectos de la evaluación, especialmente por la falta de condiciones.

En 2013, Enrique Peña Nieto propuso una reforma estructural educativa, que buscó establecer una evaluación sistemática de la educación en México a través del Sistema Nacional de Evaluación de la Educación (SNEE), pero enfrentó la resistencia del CNTE y se alegó que bajos salarios y las precarias condiciones laborales de los docentes no fueron abordadas adecuadamente.

Siguiendo el camino de las reformas educativas, en 2020, Andrés Manuel López Obrador creó una nueva y ambiciosa estrategia educativa, en donde se buscaba la inclusión y el fortalecimiento de la identidad cultura, y entre sus muchos cambios, la reforma eliminó el SNEE y también se dio origen a los controversiales libros de texto.

Libros de texto, más que pedagógicos, políticos

Introducidos al sistema educativo en 1974, por el gobierno de Luis Echeverria, los libros de texto gratuitos han formado parte esencial en la educación de millones de infantes y han permitido el acceso a la educación. Según la Secretaría de Educación Pública (SEP) sólo en el ciclo 2023-2024 se distribuyeron cerca de 100 millones de libros. 

Los libros de texto gratuitos influyen en la formación de más de 24 millones de estudiantes de educación básica de toda la República Mexicana y de hecho, aunque en el ciclo 2022-2023 se fabricaron 115 millones 616 mil 710 ejemplares, se denunció la falta de cerca de 42 millones para cubrir la demanda total de libros para estudiantes. 

Y es que aunque los libros de texto son uno de los elementos más importantes para la educación mexicana, desde el gobierno de AMLO se iniciaron diversos cambios, que recibieron muchas críticas, tanto por los temas que se planteaban en ellos, como por cómo se abordaban, llamando la atención de expertos, padres de familia y docentes. 

Fue la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) quien aseguró que la elaboración de los libros de texto careció de transparencia, pues en ningún momento se consultó a la comunidad de padres ni a docentes, dando como resultado una serie de errores gramaticales, conceptuales y de información en los libros de millones de menores. 

Los padres denunciaron que en los libros se incluyeran contenidos que hablan de la ideología de género y también en donde se incitaba a los niños a practicar “brujería”, lo que consideraron inapropiado para niños; mientras que expertos como Raúl González González de la Universidad Libre de Berlín aseguraron a El Economista que los libros no promueven un modelo pedagógico sino meramente político.

Pero los problemas sobre el contenido no fueron todo, pues en 2023, el expresidente reconoció que los nuevos libros tenían fallos, “muy pocos errores, pero hay aclaraciones. Tiene muchísimos menos errores que los otros libros” declaró Obrador y agregó que las acusaciones contra los libros buscaban “engañar” a las familias. 

Y es que pese a que la UNPF promovió un amparo para que los libros incluyeran el contenido pedagógico acorde a la edad de los pequeños y un juzgado federal órgano el rediseño de los libros a la SEP, López Obrador afirmó que no existían impedimentos para distribuir los libros y aseguró que se le entregarían a niños de primaria y secundaria en cuanto iniciar el ciclo escolar. 

A pesar de las reformas y los nuevos libros de texto, el sistema educativo mexicano no ha mostrado mejoras significativas en el rendimiento académico de los estudiantes, pues según los resultados de la prueba PISA 2022, México se ubicó en el lugar 35 entre los 37 países miembros de la OCDE evaluados, con un puntaje promedio de 407, por debajo del promedio de la OCDE de 478 puntos.

Hoy a inicios de una nueva administración, es fundamental que las futuras políticas educativas se enfoquen en abordar las deficiencias estructurales y en garantizar una educación de calidad que permita a los estudiantes mexicanos competir en un entorno global cada vez más exigente, pues lamentablemente, nuestros niños se están quedando atrás. 

¿Qué propuestas educativas crees que urgen para el sistema educativo mexicano?

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