Un sínodo es una reunión de obispos y sacerdotes en el que discuten asuntos que afectan a la Iglesia. Con motivo del Sínodo de la Amazonía, además de los religiosos, también participaron dirigentes indígenas de la zona amazónica.
Del 6 al 27 de octubre, se llevó a cabo el denominado Sínodo de la Amazonía con el objetivo de “identificar nuevos caminos de evangelización para esa porción del Pueblo de Dios”.
Durante las tres semanas, los participantes trataron, desde sus distintas perspectivas, los temas que afectan a las personas que viven en la Amazonía, así como las necesidades de evangelización que sufren.
El documento final se puso a votación y cada uno de los 120 puntos logró amplia mayoría (dos tercios a favor) para ser presentado al Santo Padre, que será quien, a la luz de la Doctrina católica y desde su autoridad como cabeza de la Iglesia, definirá lo que proceda en cada conclusión.
En el documento final del Sínodo de la Amazonía se expone una visión de la realidad que viven las personas que habitan la región de la Amazonía, que abarca porciones de nueve países de Sudamérica; así como de las necesidades, los peligros, las riquezas y las expresiones culturales características de la zona. A partir del diagnóstico de la región, se emitieron recomendaciones para la evangelización.
El documento es revisado por el papa Francisco, quien tendrá la última decisión sobre las conclusiones y recomendaciones de los padres sinodales.
Papa Francisco pide no distraerse
Durante la clausura de los trabajos del Sínodo de la Amazonía, el Sumo Pontífice se pronunció sobre algunas de las recomendaciones del documento final que más se han comentado en la opinión pública, pero pidió prestar atención a los diagnósticos de la reunión y “no a las cositas”. Es decir, considerar lo sustancial y no centrarse en lo accidental.
Puntos clave del documento final del Sínodo de la Amazonía
En el documento final del Sínodo de la Amazonía se plasmaron puntos que son clave para la Evangelización en la zona amazónica, pero que provocaron la resistencia de algunos participantes, pues al momento de la votación se registraron con un alto nivel de oposición (non placet), pero finalmente lograron más de 75% de los sufragios a favor.
Ordenación de hombres casados para las zonas de la Amazonía
Una de las propuestas que serán estudiadas y definidas claramente por Su Santidad, se refiere a la pretendida ordenación sacerdotal a hombres “idóneos y reconocidos de la comunidad, que tengan un diaconado permanente fecundo y reciban una formación adecuada para el presbiterado”, con la posibilidad de tener familia legítima estable.
Para solicitar lo anterior, se arguyó la necesidad de los sacramentos como la reconciliación y unción de enfermos en la zona amazónica, así como la celebración de la Eucaristía pues, se dijo, en ocasiones pueden pasar meses y hasta años para que un sacerdote se haga presente.
Ministerio para la mujer amazónica
En el punto 102 se solicita crear el ministerio instituido de “la mujer dirigente de la comunidad” y reconocerlo dentro de las exigencias de la evangelización, ya que la mayoría de las comunidades católicas son lideradas por mujeres. Asimismo, llaman a considerar a que las mujeres, adecuadamente formadas y preparadas, puedan recibir los ministerios del Lectorado y el Acolitado, “entre otros a ser desarrollados”.
En el punto 103 del documento final del Sínodo de la Amazonía se informa que según diversas consultas en las zonas amazónicas, se reconoció y recalcó el papel fundamental de las mujeres religiosas y laicas en sus comunidades, por lo que solicitan el diaconado permanente para la mujer.
En ese sentido, los padres sinodales expresaron su disposición para compartir experiencias y reflexiones con la Comisión de Estudio sobre el Diaconado de las Mujeres, creado por el papa Francisco en 2016.
Rito para la zona amazónica
Se propone analizar la posibilidad de elaborar un rito amazónico “que exprese el patrimonio litúrgico, teológico, disciplinario y espiritual” de la zona de la Amazonía. De ser aprobada por el papa, la nueva forma de celebrar la Eucaristía se sumaría a los 23 ritos diferentes que reconoce la Iglesia Católica.
Asimismo, en el número 116 se recuerda que “debemos dar una respuesta auténticamente católica a la petición de las comunidades amazónicas de adaptar la liturgia valorando la cosmovisión, las tradiciones, los símbolos y los ritos originarios que incluyan dimensiones trascendentes, comunitarias y ecológicas”.
Pecado contra el ambiente
En el punto 82 se propone definir el pecado ecológico, al que se define como “una acción u omisión contra Dios, contra el prójimo, la comunidad y el ambiente”. Dicha falta comprendería los actos y hábitos de contaminación y destrucción del ambiente.
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