Después de los hechos de violencia vividos el pasado 17 de octubre en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, diferentes personajes han levantado la voz para exigir que el presidente aclare lo ocurrido aquel día.
La supuesta detención y posterior liberación de Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo” Guzmán, ha generado una serie de descalificaciones a la actuación del presidente Andrés Manuel López Obrador y del secretario de Seguridad Alfonso Durazo, además de la percepción de que se violó el estado de derecho. Muchas personas levantaron la voz para exigir una explicación y justicia,y una de ellas es la diputada federal del PAN, Adriana Dávila Fernández.
Después de que el pasado 18 de octubre el Gabinete de Seguridad explicara en una conferencia de prensa cómo se dio la captura y liberación del hijo del “Chapo” Guzmán, la diputada federal Adriana Dávila y sus compañeros del grupo parlamentario del PAN subieron a la tribuna de la Cámara de Diputados para exigir la renuncia del secretario de seguridad, Alfonso Durazo, y aseguraron que “no podemos permitir la rendición del Estado Mexicano al narcotráfico”.
En entrevista para YoInfluyo, la diputada federal explicó que lo ocurrido en Sinaloa, dejó en claro que el Ejecutivo Federal y Gabinete de Seguridad no tienen estrategias claras para combatir el crimen y aseguró que cuando se ejecuta un operativo como el del pasado 18 de octubre, debe haber tácticas y estrategias para evitar una masacre como la de ese día, cuando hombres armados recorrieron en vehículos la ciudad para tratar de liberar al hijo de Guzmán Lorea.
La razón principal que López Obrador arguyó para tratar de justificar la liberación de Ovidio Guzmán fue que se evitó así un mayor derramamiento de sangre. En ese sentido, la diputada del PAN asegura que acciones ilegales como las registradas en Culiacán serán cada vez más fecuentes, aprovechando el comportamiento del mandatario y su política de “abrazos no balazos”, que es una clara manifestación de amnistía ilegal.
Adriana Dávila sostiene que la estrategia de seguridad es fallida porque a lo sucedido en Sinaloa hay que sumar que, en la misma semana, ocurrieron matanzas en Michoacán y Guerrero; sin embargo, lo que pasó en Culiacán significa la rendición del Estado Mexicano al crimen, principalmente porque el gobierno de López Obrador ha debilitado el papel de las Fuerzas Armadas y las policías, no hay una estrategia clara de seguridad, no hay trabajos de inteligencia, no hay una posición clara sobre la actuación de la Guardia Nacional, y tampoco hay una instrucción clara del papel de las Fuerzas Armadas durante los 5 años que se les autorizó estar en las calles.
Después de la conferencia de prensa del gabinete de seguridad, en la que se dieron a conocer detalles sobre la liberación de Ovidio Guzmán y se explicó que dicha liberación fue autorizada por el presidente, AMLO subió un tuit dedicado a los soldados mexicanos.
Con dedicatoria a los soldados de México:
La política no es un fin, la Revolución no es un fin: son medios para hacer hombres a los hombres. Nada es sagrado excepto el hombre. Hay algo frágil, débil, pero infinitamente precioso, que todos debemos defender: la vida. Felipe Ángeles— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 18 de octubre de 2019
En ese sentido, Adriana Dávila dijo que utilizar la añoranza y la “filosofía” como lo hizo AMLO con su tuit es actuar fuera de la realidad, y aseguró que los discursos del presidente únicamente han debilitado a las instituciones de seguridad. “El presidente debe de ser un hombre con más estatura de Estado y debe dejar de actuar como jefe de partido”.
Como respuesta a las acciones de López Obrador, el Partido Acción Nacional, en voz de Marko Cortés, anunció que esta semana presentaría una denuncia penal contra el Presidente, a quien acusarán de vulnerar la ley en la liberación de Ovidio Guzmán.
En ese sentido, durante su conferencia matutina, López Obrador dijo que está de acuerdo con que se haga esa demanda y expresó su deseo de presentarse “ante las autoridades competentes” para demostrar que hizo bien en liberar a Ovidio Guzmán. También afirmó que los impulsores de la demanda son quienes integran el grupo de los que les gusta el uso de la fuerza.
En ese sentido, la diputada federal dijo que nadie se niega a cerrar filas con el presidente, sin embargo, “a lo que nos negamos es a alimentar la idea de que se actuó bien y se están haciendo las cosas bien”.
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