Presupuestos 2025, crisis anunciada

Lamentablemente, la absoluta cerrazón de los grupos parlamentarios de Morena y sus socios en la cámara federal de diputados, para modificar las iniciativas de presupuestos de ingresos y de egresos de la federación para 2025, con enormes e injustificables fallas, tanto al determinar las fuentes de ingresos (y la falta de ellos) y la distribución del gasto público auguran un muy negro panorama de México a muy corto plazo, es decir este próximo 2025.

Por parte del presupuesto de ingresos el senador Ricardo Anaya primeramente y luego otros legisladores más hicieron notar las enormes incongruencias del mismo, y diciendo que se estaba tratando de engañar al pueblo. Pero lo que yo veo no es tratar de engañar al pueblo, pues ni siquiera trataron de dorarle la píldora, como se dice, presentando unas bases de presupuestación verdaderamente absurdas. No es al pueblo al que están engañando, sino es algo mucho más grave los dirigentes y legisladores de Morena se están engañando a sí mismos, y eso en el menos malo de los casos, pues lo más probable es que están cerrando los ojos a la realidad de lo que el gobierno federal puede esperar razonablemente tener como dinero disponible, por ingresos y por nuevo y enorme endeudamiento.

Todas las bases de presupuestación están mal, todas. Han supuesto un crecimiento esperado del PIB imposible de lograr, una tasa de inflación que no será posible bajar al nivel que proponen en Hacienda. El precio del dólar es ingenuo, por decir lo menos. Y sobre todo los dos billones de pesos que dicen aportarán al erario federal Pemex y CFE, empresas estatales que están perdiendo dinero por millones de pesos diarios y que no tienen a la vista forma de revertir estos casos. Para completar los ingresos tributarios el gobierno propuso y los diputados aceptan contraer una mayor deuda, que se sumará a la altísima deuda actual con la que el morenismo, la 4T como les gusta autonombrarse, ha llevado al país a endeudarse como no se tiene historia reciente.

El problema a la vista, que se niegan a reconocer los leales súbditos de Andrés Manuel (que sigue ejerciendo poder real sobre sus leales y comprometidos seguidores) es que definitivamente el dinero no va a alcanzar para cubrir los gastos del presupuesto de egresos. El gobierno federal, a muy corto plazo, carecerá del dinero necesario para cubrir los gastos. El país caerá en una muy, muy grave crisis financiera.

En el presupuesto de egresos el desastre está bien anunciado, pues los renglones de gasto que atienden a necesidades básicas de la población y que en el año en curso 2024 han tenido muy serias deficiencias por falta de dineros, se pondrán peores en 2025, en particular en el sector de salud pública, con recortes importantes a las ya insuficientes asignaciones que por ahora tienen.

Siguen dando preferencia a las necias obras faraónicas del Peje, en particular al Tren Maya, condenado desde el principio a fracasar económicamente, y a una refinería que no refina nada. Muchos miles de millones de pesos que son indispensables en sectores como salud, seguridad pública y educación se van a seguir echando en saco roto en esos proyectos inviables según se ve. Y a casos como el AIFA, que pierde dinero, y que tienen que sostener a toda costa.

Para tratar de paliar en algo, en un porcentaje menor la asignación de algunos renglones de gasto y dar más en particular al sector salud, el PAN propuso un “presupuesto alternativo” que no tuvo ninguna consideración de parte del morenismo y cómplices.

Y volvamos al centro del tema: en 2025, el gobierno federal no tendrá dinero para sus gastos y compromisos, algo perfectamente claro por los errores de estimaciones de pronóstico y por las irracionalidades del gasto programado. ¿Qué va a pasar dentro de algunos meses? No se prevé que dejen de tirar dinero en el Tren Maya y Dos Bocas, o en otros proyectos como los de ferrocarriles. Tampoco se podrán dejar de pagar los altísimos intereses de la deuda pública ya contraída y que la aceptan contraer en 2025. Se endeudarán más, inventarán otros ingresos como el impuesto a la propiedad y patrimonio o entrarán por fuerza de los hechos a parar los flujos de fondos a las obras faraónicas.

La crisis financiera del erario federal está claramente impresa en los presupuestos de ingresos y egresos para 2025, que a la vez es consecuencia de las irracionalidades de dispendio de gasto en obras innecesarias y el nulo combate a la corrupción. Lo grave del asunto es que los errores de presupuestación aprobada están más que claros, pero han podido más la soberbia y la necedad de los legisladores federales morenistas. Se están poniendo ellos mismos la soga financiera al cuello.

* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

@yoinfluyo

Facebook: Yo Influyo

comentarios@yoinfluyo.com

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.