Mientras jóvenes egresados ganan entre 3 mil y 8 mil pesos mensuales, los llamados “influencers”, que tienen entre 20 y 31 años, obtienen ganancias millonarias gracias a las redes sociales.
Más de una persona ha encontrado en el internet y las redes sociales una manera de hacer negocio, pues basta con tener un número elevado de seguidores y el público correcto, para poder empezar a ganar dinero, sea promocionando artículos y productos o subiendo contenidos a la red.
Entre las plataformas más populares y lucrativas se encuentran YouTube e Instagram. Ambas funcionan con base en los anunciantes, pues son ellos quienes deciden en qué canal o perfil y cómo se invertirá dinero. Como tales, las plataformas por sí solas no dan a los creadores de contenido el dinero necesario para tener un nivel de vida digno. Básicamente, quien tenga grandes cantidades de suscriptores, vistas y reacciones, es un buen candidato para recibir inversión.
Se denomina influencer a toda persona que tenga credibilidad o reconocimiento en las redes sociales; son personajes destacados que tienen la capacidad de mover masas por medios virtuales, debido a que tienen cuentas y perfiles con miles o millones de seguidores en las plataformas más conocidas, como lo son YouTube, Facebook, Instagram o Twitter.
Según datos de medios nacionales, en México los influencers mejor pagados son, en primer lugar, Luisito Comunica (Luis Arturo Villar), con ganancias anuales que ascienden a más de 78 millones de pesos, Werevertomorro (Gabriel Montiel) con aproximadamente 35 millones por año y Yuya (Mariand Castrejón), que gana 15 millones de pesos. La influencer mejor pagada de Instagram es Kim Kardashian: una publicación en su perfil cuesta 14 millones de pesos; mientras que el youtuber mejor pagado es el sueco PewDiePie, cuyas ganancias anuales suman más de 237 millones.
Profesionistas ganan menos que un influencer
El tema de las ganancias y el éxito que han tenido los influencers ha provocado varios fenómenos, entre ellos, que niños y adolescentes quieran dedicarse a ser influencers, o que se reconozca poco el trabajo y la preparación de los profesionistas, pues la mayoría de influencers no tiene estudios universitarios.
De acuerdo con un reporte que elaboró el Observatorio del Salario de la Universidad Iberoamericana Puebla, durante los últimos 11 años las personas con posgrados y maestrías han percibido sueldos mensuales de 10 mil pesos aproximadamente. Se ha confirmado que 73% de los profesionistas ni siquiera ganan lo equivalente al sueldo mínimo.
Romina Palacios Ruíz, maestra y orientadora vocacional con más de 15 años de experiencia, indicó que ese hecho plantea un riesgo alarmante en México, pues se están desprestigiando el conocimiento y los estudios, para dar valor excesivo al entretenimiento.
Palacios Ruíz explicó que la desproporción entre ganancia y conocimiento fomentan en México la flojera, la mediocridad y la conveniencia, pues “las personas hacen, se mueven y funcionan donde les paguen más; no en donde aprendan, ni en donde amen su trabajo”.
Recientemente, de manera insólita, inexplicable y absurda, el padre de Yuya, Andrés Castrejón Figueroa, nominó a la joven de 24 años ante el Senado para recibir la medalla Belisario Domínguez, que se entrega a ciudadanos ejemplares y admirables que actúan a favor de la ciudadanía y el bien común.
La educadora también compartió que esta realidad es sumamente desalentadora para las próximas generaciones de egresados, pues sólo 3 de cada 10 jóvenes encontrarán trabajos dignos. La Encuesta Nacional de Egresados (ENE) indicó que 46% de los jóvenes egresados mexicanos ganan mensualmente entre 3 mil y 8 mil pesos, y sólo 12% de esos profesionistas considera que su ingreso es digno y mayor que el esperado.
“En países desarrollados esto no pasa, pues la sociedad reconoce la importancia de tener estudios”, explicó Palacios Ruíz, y recalcó que en general eso sucede gracias a la cultura que otros países viven. Puso como ejemplo a países como Suiza, Alemania y Suecia, que tienen un sistema equilibrado de ganancias entre las profesiones.
Finalmente, Romina Palacios recalcó que la educación y el conocimiento dan a las personas valores y que mientras en México se siga reconociendo poco a quienes se preparan y estudian, “el país seguirá siendo individualista, mediocre y poco desarrollado”.
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