Agustín de Iturbide, auténtico héroe de la patria mexicana. Vale la pena conocer su biografía, sus hazañas y lo mucho que hizo por este México nuestro.
Con motivo de las tradicionales Fiestas Patrias que hacen que, en estos días, nos sintamos más mexicanos que nunca, vale la pena hablar acerca de la Independencia que hizo de México un estado libre y soberano.
Es creencia muy generalizada –que por décadas han fomentado los libros de texto oficiales– que fue el cura don Miguel Hidalgo y Costilla quien logró que la Nueva España se independizara de la metrópoli.
Creencia falsa que no resiste la más leve crítica histórica puesto que lo que el cura Hidalgo hizo fue tocar las campanas en el pequeño pueblo de Dolores convocando al pueblo a luchar contra el mal gobierno.
Desgraciadamente, el movimiento de Hidalgo degeneró en una atroz anarquía que ensangrentó una gran parte del centro de México. Hidalgo, antes de morir, dejó escritas unas líneas en las que se arrepentía por haber sido el causante de que se hubiera derramado tanta sangre.
Siguió el también sacerdote don José María Morelos y Pavón quien –a pesar de sus exitosas cuatro campañas– tampoco logró la Independencia.
La Independencia habría de conseguirla un joven y apuesto militar quien, descontento por lo que hacían Hidalgo y Morelos, buscaba algo diferente.
Ese personaje fue don Agustín de Iturbide y Aramburu quien nació en Valladolid (hoy Morelia) el 27 de septiembre de 1783 y que, al ver el cariz que tomaban las cosas, deseó un México separado de España, pero en el cual reinase la armonía entre peninsulares, criollos e indígenas.
Iturbide elabora el Plan de Iguala y lo resume en tres garantías: Religión católica, independencia y unión entre mexicanos y españoles.
A cada garantía le dio un color: el blanco para la Religión, el verde para la Independencia y el rojo para la Unión; colores que plasmó en una bandera llamada Trigarante. Fue así como Iturbide se convirtió en el creador de nuestra bandera.
A base de una serie de hábiles contactos diplomáticos, logró que importantes personajes del Virreinato se unieran a su movimiento hasta tener el control de la inmensa mayoría del territorio.
Ante los hechos consumados, al último Virrey que llegó a la Nueva España, don Juan O’Donojú no le quedó más remedio que aceptar la Independencia y firmar los Tratados de Córdoba el 24 de agosto de 1821.
Un mes después, el 27 de septiembre de 1821, al frente de 16 mil hombres, Agustín de Iturbide entraba triunfalmente en la Ciudad de México.
Sin derramar una sola gota de sangre y logrando el apoyo unánime de la población, Iturbide hizo de México un país independiente.
Es así como la verdadera fecha en que debe celebrarse la Independencia de México es el 27 de septiembre. La otra fecha, o sea el 15 (la Noche del Grito) recuerda tan sólo la arenga del cura Hidalgo quien –como antes dijimos– inició un movimiento anárquico que acabó devorándolo debido a que ni siquiera fue capaz de controlarlo.
Ante todo, lo anterior, es de justicia no solamente reconocer a Iturbide como único autor de nuestra Independencia, sino más bien difundir esta verdad histórica que ha sido deformada por los libros de texto oficiales al presentar a otros personajes como autores del movimiento que hizo de México un país libre y soberano.
Agustín de Iturbide, auténtico héroe de la patria mexicana. Vale la pena conocer su biografía, sus hazañas y lo mucho que hizo por este México nuestro.
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