En octubre, el mundo se pinta de rosa, miles de campañas y personas aseguran que el 19 de octubre es el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama; sin embargo, es un día que está lejos de ser rosa y es marrón y nublado, y es un día que llama a la conciencia, a la acción social y a los tomadores de decisiones a actuar.
En entrevista con Yo Influyo, Sandra Monroy Mandujano, comunicóloga, creadora y activista tras ser detectada con cáncer de mama a sus 36 años, explicó que el cáncer no solo debe visibilizarse en octubre, sino todo el año y destacó aunque el mundo califica la “lucha” contra la enfermedad rosa, es marrón, un marrón que nadie quiere ver.
Sandra fue diagnosticada con cáncer de mama en etapa uno en su pecho derecho luego de acudir a la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam), ya que no contaba con servicio de seguridad social, en ese entonces tomó la decisión de realizarse una mastectomía doble sin reconstrucción, “lo que significa que no tengo chichis”.
“Yo decidí no reconstruirme porque para mí no es una necesidad, no es algo que repercutiera en mi forma de desarrollarme en la vida y en el mundo, de presentarme, y creo que tenemos que hablar de eso, de la diversidad corporal y las decisiones que tenemos cada una de nosotras ante la enfermedad”, dijo la activista en entrevista.
Sandra Monroy, quien es conocida en redes como @jodetecancer, destacó que cuando una mujer se enfrenta a un diagnóstico de cáncer de mama debe considerar todas sus opciones, “lo que nos ofrecen médicamente y siempre preguntar pros y contras, y ver si realmente eres tú quien lo desea y no lo desea alguien más”.
“No lucho contra la enfermedad, lo de la lucha es hacer entender a una sociedad que esto no es una lucha, es una enfermedad y que tenemos que hablar de ella y socializarla, para que más personas puedan llegar a tiempo con sus diagnósticos”, comentó Monroy y agregó que el cáncer de mama no es prevenible si no detectable.
La activista añadió que pese a que se dice que el cáncer de mama se presenta en mujeres adultas, cada vez es más común ver la enfermedad en mujeres de todas las edades, con todas las condiciones genéticas y hábitos, muy jóvenes o muy mayores, por lo que llamó a las mexicanas a hacerse exámenes desde los 35 años o antes.
“Cómo mexicanas no luchemos contra el cáncer, sino alrededor, con sistemas sociales, de creencias, de salud, informemonos, escuchemos otros testimonios de pacientes que han pasado por la enfermedad y entendamos que es una de las enfermedades más democratizadas que hay y que puede padecer cualquiera”, agregó Monroy.
Además, la activista agregó que el papel de la sociedad ante la enfermedad no es de lejos, sino que es desde adentro, pues “es un trabajo de visibilización, no solo en octubre sino en durante todo el año, hablar de los cuerpos, hablar de la sexualidad, hablar de la muerte y hablar de entender nuestro sistemas necesarios de salud”.
El panorama para las mujeres con cáncer de mama es nublado
Monroy Mandujano destacó que una de cada siete mujeres, sin importar su edad, será diagnosticada con cáncer de mama y destacó que la situación que viven las mexicanas con ese cáncer es “muy nublada”, pues aunque más de la mitad del país son mujeres, hay regiones donde ni siquiera hay mastógrafos y no conocen la enfermedad.
“Estamos hablando que hay regiones en donde ni siquiera está pronto un mastógrafo, también hay regiones donde difícilmente se van a enterar que es un cáncer. Siempre pensamos en la capital de México pero no pensamos en las periferias de los estados”, dijo Sandra Monroy y agregó que últimamente se ha observado un pico de casos.
Se estima que solo el 30 por ciento de las mexicanas tienen acceso a mastografías gratuitas y en el país hay cerca de mil 200 mastógrafos para una población de 67 millones de mujeres, lo que equivale al 51.2 por ciento de la población total. El costo promedio del tratamiento contra el cáncer de mama ronda los 300 mil pesos al año.
Además, la organización México Evalúa arrojó que, el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, sacó 157 mil millones de pesos del Fondo para atender el cáncer de mama y otros cánceres, como el infantil y el cervicouterino, lo que causó que solo en 2021, no se pudiera pagar el tratamiento de siete mil 900 pacientes.
Sandra agregó que lamentablemente la enfermedad pinta para ir creciendo y compartió que, “a partir de la pandemia hay un pico muy alto de casos, de todas las mujeres que no pudieron revisarse por los hospitales y lugares COVID” y destacó que “ al menos en este cáncer, no hay manera de prevenir sino de detectar a tiempo”.
Respecto al sistema de salud mexicano, la activista lo calificó como “una moneda al aire, así como puedes llegar a un hospital y encontrar buenos doctores, pueden atenderte en seis o 12 meses”, lo que hablando de cáncer de mama es una soga al cuello, pues 60 por ciento de las mujeres con la enfermedad son detectadas en etapas avanzadas.
Las mexicanas deben poder acercarse y exigir estudios gratuitos que se les hagan anualmente dijó Sandra y aseguró que “así como la nueva presidenta, Claudia Shenibaum dice que llegamos todas, el llegar todas también es llegar sanas, esperemos esa empatía no nadamas para el cancer de mama, tambien para los cánceres”.
¿Sigues creyendo que octubre es un mes rosa?
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