Empezamos mal en el aspecto diplomático, en el que tantas fallas se han cometido, al no invitar al rey de España Felipe VI, a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum. Esto provocó la reacción del gobierno español que decidió como era lógico no enviar ningún representante a dicha ceremonia.
La presidenta electa envió una carta donde explica sus razones, que parecen inspiradas por el actual presidente, ya que se refieren a la no respuesta de una carta que envió el presidente al rey pidiendo que España se disculpara ante México por las acciones de la conquista, lo que hace muy lamentable que la futura nueva presidenta haga suyo tal error.
Posiblemente esa carta haya sido aplaudida por muchos dado que desde el kínder se nos ha bombardeado con la consigna de que esa conquista vino a destruir una gran nación y que todos los males que nos aquejen quinientos años después se deben a ese hecho, cosa que realmente es absurda porque, aunque estuviéramos de acuerdo en censurar la conquista, cientos de años después la responsabilidad de lo que tenemos es exclusivamente de los mexicanos.
Y es que pese a la historia oficial la realidad era muy distinta a la llegada de los españoles, México como nación no existía ni siquiera en la mente de los pueblos llamados originarios, ellos tenían sus propios territorios o naciones que eran independientes los unos de los otros, con sus propios dioses y costumbres y muchas veces disputas entre ellos por territorios, en ese mundo había un pueblo dominante que era el azteca, sorprendente en muchas cuestiones, pero abominable en otras muy graves como los sacrificios humanos, y que eran dominadores de muchas regiones a cuyos habitantes exigían tributos, y además hombres para ser sacrificados, por lo que eran odiados en una gran parte de lo que después sería el territorio mexicano.
Por lo anterior podemos decir que México no fue conquistado por los españoles, por la sencilla razón de que México no existía a su llegada, y por lógica elemental no se puede conquistar lo que no existe, y más bien lo que sería México se empezó a crear con la caída de la Gran Tenochtitlán que más bien fue por el apoyo principalmente de los tlaxcaltecas a Cortés porque sin esta alianza al menos en esa ocasión Cortés no hubiera podido hacer nada, y tal vez hasta perder la vida.
Sin la conquista y luego la colonia no seríamos lo que somos ni territorialmente ni con todas las tradiciones y comidas que consideramos tan mexicanas, porque los rasgos y tradiciones más generalizados se fueron forjando durante esa época.
Es muy lamentable que las relaciones con España se dañen basadas en un error histórico tan elemental.
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