La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo número 4, indica que “nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas”.
Aún no se acaba la esclavitud en el mundo y según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas hoy hay más esclavos que nunca en la historia de la humanidad.
De acuerdo con el Índice Global de Esclavitud elaborado por la fundación Walk Free, hay más 40 millones de personas sometidas a la esclavitud, en países entre los que destacan Corea del Norte, Eritrea y Burundi.
En el mundo hay personas trabajando a marchas forzadas, en jornada intensas, a veces sin recibir remuneración económica y en condiciones de constante amenaza e insalubridad. Los casos de esclavitud se detectan en la agricultura, la minería y el servicio doméstico; también como víctimas de esclavitud sexual e infantil, así como matrimonios forzados.
En el continente americano, el fenómeno, que atenta contra los derechos humanos, se concentra en Estados Unidos con unos 403 mil víctimas; seguido de Brasil con 369 mil; y México con 341 mil esclavos.
El continente en el que se registra mayor incidencia de víctimas de esclavitud es el africano, seguido por el asiático. América ocupa el tercer sitio.
Esclavitud, resultado del racismo
En el mensaje de la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, con motivo del Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición, señala que la esclavitud es resultado de una visión racista del mundo “que pervierte todos los aspectos de la actividad humana”.
“El horror de la esclavitud nos hace reflexionar sobre la humanidad y cuestionarla”, insiste.
De un mundo de ensueño a la cruel realidad
Algunas de las víctimas de esclavitud han sido reclutadas por medio de engaños; muchas de ellas no anticipan el peligro.
Se han documentado casos en los que mujeres jóvenes son atraídas con ofertas de trabajo como modelos o edecanes, pero a final de cuentas, son secuestradas y empleadas como sexoservidoras. Viven bajo constante amenaza de dañar a familiares.
A principios del año se dio a conocer el rescate de 43 mexicanos que vivían en Canadá como esclavos. Según se informó, antes de viajar al norte del continente americano, los mexicanos pagaron grandes cantidades de dinero, pues los traficantes les prometieron que podrían estudiar, obtener visa de trabajo y un estatus permanente de residencia. Pero una vez allá, eran obligados a trabajar en limpieza en hoteles de Ontario. Vivían en condición de hacinamiento e insalubridad.
Recordemos la fecha
El Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición hace referencia al aniversario de la rebelión de hombres y mujeres africanos sometidos a la esclavitud en la antgua colonia francesa de Saint-Domingue, actualmente Haití y República Dominicana.
Aquel 23 de agosto de 1791 fue el comienzo de una sublevación que sería el parteaguas para la abolición del comercio trasatlántico de esclavos.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) dicho movimiento, aún en nuestros días, exige la garantía de libertad universal, “apela a toda la humanidad, sin distinción de origen ni de religión, y sigue resonando hoy con la misma fuerza”.
Asimismo, resalta la importancia de la transmisión de la historia para reconocer la lucha contra todas las formas de opresión y racismo que existen en la actualidad.
El efecto de la insurrección de los esclavos en la isla ubicada al sur del mar del Caribe “ha marcado el curso de las luchas de liberación de los pueblos y de los movimientos de defensa de los derechos humanos y civiles desde hace más de 200 años”, apunta.
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