“No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia”, Montesquieu.
Ya se consumó, la crónica de una muerte anunciada. El Congreso de la Unión sin cumplir sus facultades de dialogar, de analizar, de representar a todas y todos los mexicanos optó por la sumisión nuevamente al caudillo López Obrador y aprobó la reforma constitucional al Poder Judicial. Y al momento de escribir esta columna van cuatro Congresos Locales que la han aprobado. Ahora pongo el título de referencia porque el 3 de octubre de 2020 escribí una columna que alertaba la situación y la titulé “Réquiem para una República” lástima pocos, a lo mejor, la leyeron y todavía menos hicieron caso, pudimos evitar el 2 de junio este sepelio.
Por caprichos más que por la búsqueda del Bien Común y una vida digna para los mexicanos el Presidente de México el 5 de febrero del año en curso mandó 20 iniciativas para reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Un abuso y un desconocimiento de lo que es una Constitución como norma suprema, no es una ley secundaria ni mucho menos un reglamento. Como barajitas repartió iniciativas al Congreso.
Obviamente desde esa fecha hasta el 1° de septiembre no tenía la mayoría requerida para las reformas en el Congreso de la Unión. Por eso de febrero a agosto estuvo en la congeladora y aprovecharon para hacer su teatro de consultas, de foros y diálogos que nunca fueron reales. Ellos no escuchan, ellos no dialogan, ellos solo imponen, pero para hacer teatro son muy capaces. Una vez que se violó todo lo violable desde febrero a la fecha por fin llegó el momento de darle a México la puntilla.
Aunque digan que no, sus grandes fundamentos para hacer esta reforma son: la venganza, el odio, la revancha, la sed de poder y lograr implantar en México una dictadura que acabe con la división de Poderes. Todos sus alegatos tanto del Presidente, como de la Presidenta electa y los Legisladores los centran en corrupción, nepotismo, conservadurismo, privilegios y así se han ido engañando a la ciudadanía que les ha creído o que les ha querido creer sin saber en lo que nos meten a los ciudadanos. Todos esos calificativos existen en el Poder Ejecutivo y no hacen nada hay impunidad, existen en las Fiscalías y no las tocan, pero a los que les estorban porque sí defienden al pueblo, a esos les pegan.
Y veamos, el discurso de ellos se centra en el poder del pueblo, que ahora sí el pueblo manda, que el pueblo es el que se va a beneficiar. Lástima que siguen provocando divisiones y así como llevamos seis años oyendo diario los ataques y provocando la división entre mexicanos, llevamos ese tiempo oyendo la palabra “Pueblo” muy mal usada y mal interpretada. Ellos quieren darle la acepción a esa palabra de acuerdo a sus intereses, pero no señores gobernantes en turno la definición de pueblo es muy clara: “Es una comunidad estable, históricamente constituida, de lengua, de territorio, de vida económica y formación psíquica que se traduce por la comunidad de cultura” O hay les va otra. “Es un conjunto de personas de un lugar, región o país. Son las personas que forman parte del Estado sin ningún tipo de distinciones de nivel económico o social” Así que pueblo somos todos.
Hecha esta aclaración, sigo, vuelven a engañar, vuelven a abusar de la gente. La reforma no es para el pueblo, no es del pueblo. El pueblo no fue escuchado. Aunque digan que el pueblo votó por esa reforma el 2 de junio mienten. El pueblo en su mayoría no sabe de esta reforma y su significado y si a números vamos más pueblo estuvo en contra, contando a los malos ciudadanos que se abstuvieron, que a favor, por lo que debieron escuchar más, analizar más y eso sin meternos en el fraude de la sobrerrepresentación, acá aprovecho para recordarle a López Obrador cuando dijo que las reformas en el Pacto por México fueron tramposas por comprar a los opositores, pues ahora los quisieron comprar y como no pudieron apretaron con los expedientes policíacos y doblaron a legisladores.
Es increíble que se haga una reforma para que haya justicia y rompen las reglas para lograrlo. ¿Cómo es posible que ofrezcan prebendas o perdones a cambio de un voto? ¿No hay acaso leyes y procesos legales para dirimir los conflictos? Pues a ellos no les importa y por eso algunos personajes a cambio de no ser procesados y juzgados se pasaron con MORENA y lo más grave otros al final cambian su voto y traicionan a sus electores como Yunez Márquez y créanme lo que dijo en tribuna fue mentira. Él en campaña, yo lo oí, dijo que iba contra eso, que iba contra el tirano. Después en un video grabado con los Senadores del PAN dijo de viva voz “Estaré en la sesión y mi voto es en contra” así que sí es traidor y mentiroso. Y no Miguel, nadie te quería imponer en el Grupo del PAN nada, tú no fuiste a sus reuniones, en esas reuniones se debate los pros y contras y después se vota el sentido del voto y el grupo se ajusta. O de lo contrario demuéstranos a los veracruzanos que recibiste “el mandato ciudadano de votar por esa reforma”.
Dicen que hay que cambiar para que no cambie nada, pues la noticia a los que creen en López y sus secuaces les digo que los Ministros, los Magistrados y los jueces los van a poner a modo de ellos, claro le tocará un poco a Claudia, pero no serán ustedes los que decidan con su voto, ustedes al votar serán cómplices de ellos para tener a su cargo los tres Poderes de la Unión violando la Constitución, que dice que no podrán recaer los tres Poderes en una sola persona, pues ahora así será, tu voto no cuenta porque todo está arreglado ya para satisfacer su sed de venganza y su apetito de Poder.
Y serán parte del pecado pero la penitencia será en serio grave, lo malo es que lo pagaremos todos no solo ustedes que le dieron todo a MORENA y sus satélites. Y termino con esta frase “La justicia sobre la fuerza, es la impotencia, la fuerza sin justicia es tiranía” Blaise Pascal
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