En el matrimonio, muchas niñas y jóvenes ven una probable solución a la situación de violencia y precariedad que viven en casa, sin pensar que son vulnerables. En ocasiones no depende de ellas la unión, sino de sus tutores.
Saquira es una adolescente dominicana de 15 años, quien relata que se casó porque necesitaba huir de casa. Acusó que en casa la golpeaban con palos.
“Un día dije ‘Ya no aguanto más’. Me fui a la edad de 11 años a trabajar para una familia, pero allí era aún peor. Vivía allí como un prisionero. Quería casarme para escapar. No sabía que [el matrimonio] sería otro infierno”, expresó.
Su testimonio es uno de los se recogen en el estudio Una realidad oculta para niñas y adolescentes que da cuenta de los matrimonios y uniones infantiles en ocho países de América Latina y el Caribe, considerando a Bolivia, Brasil, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Perú, República Dominicana y Guatemala.
Entiéndase como matrimonio infantil a la unión formal o informal en la que un miembro de la pareja es menor de 18 años.
El análisis cualitativo realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas y Plan Internacional expone las razones por las que las menores acceden o son conducidas al matrimonio infantil, entre las que destaca la pobreza, la falta de educación y leyes que no las protegen.
En el informe indica que las niñas optan por la unión como una salida a la violencia que viven en sus hogares, pero a menudo son revictimizadas por sus parejas. Salen de un infierno para entrar a otro pues el estatus dentro de la unión es parecida a aquello de lo que buscaban refugio.
En ese sentido, el estudio señala que las historias de violencia, abuso y explotación sexual en casa son las principales razones para que las menores crean que una vida en pareja será diferente.
“Las niñas y mujeres jóvenes a menudo sienten que las uniones ofrecen más seguridad personal y económica que sus hogares natales, junto con una autonomía”, se lee en el documento.
Asimismo, en el informe detalla que en países como El Salvador o Nicaragua, cuando la unión no resultó y la menor regresa a su casa con sus tutores, es muy probable que sufra violencia por su propia familia con agresiones verbales y emocionales.
En contraste con Perú, país en el que según la investigación, los padres de familia eran más flexibles con volver a aceptar a su hija en casa después de que la unión no prosperó con la esperanza de que continúe con sus actividades, en especial, con la educación.
Causa principales del matrimonio infantil
El estudio Una realidad oculta para niñas y adolescentes determinó que hay ciertas causas que han llevado a que se permitan los matrimonios infantiles, siendo América Latina la única región del mundo donde no se han registrado descensos significativos en los últimos 10 años.
1. Para escapar de la violencia. En ocasiones las niñas o adolescentes optan por la vida en unión para huir del abuso y violencia que sufrían en su casa, pero el destino es igual o peor, ya que sus parejas además ejercen control que atenta contra la libertad de las menores.
2. Para huir de la pobreza. Las menores también optan por las uniones como una estrategia para escapar de la pobreza, pero pierden su autonomía económica ya que casi siempre carecen de escolaridad. En algunos casos, las niñas aceptan casarse porque creen que puede ser una forma de ayudar a la economía de sus padres, pues siginificaría una boca menos que alimentar.
3. Por la doble moral sexual. Según el estudio, parte de las uniones tempranas son un reflejo de las opiniones de los adultos sobre la sexualidad de los adolescentes. Por ejemplo, cuando los padres se enteran que su hija tienen relaciones sexuales presionan a su compañero para que se case y así salvar el “honor de la familia”.
4. Por las normas masculinas dominantes. Este aspecto se refiere al poder económico superior de algunos hombres, pues se considera que dicha situación podrá ayudar a las menores.
5. Por sus propios padres. A pesar de que la edad legal para contraer matrimonio es 18 años, son los padres o tutores los responsables de aceptar que se consuma antes.
6. Por la falta de educación. El estudio atribuye que en los países en los que se realizó el estudio, aún persiste la idea que la escuela es más importante para los niños para las niñas, “ya que éstas tienen menos probabilidades de realizar un trabajo futuro que les exija educación”. Además, en algunos casos las niñas embarazadas son expulsadas de la escuela por dar un “ejemplo vergonzoso” a las demás. Asimismo, el acceso a la información y servicios de salud sexual con limitados en dichas regiones.
7. Por leyes débiles. De nada sirve que los países hayan establecido los 18 años como la edad legal para contraer matrimonio, si algunas naciones establecen excepciones para que los padres autoricen la unión antes de lo estipulado, “su implementación y cumplimiento siguen siendo débiles”, enfatiza el documento. Asimismo, las uniones libres no se encuentran consideradas dentro de ningún marco normativo, por lo que crean grandes vacíos para actuar.
¿Cómo es el matrimonio infantil en México?
En México hubo un avance en la materia. A partir del 4 de junio el matrimonio infantil en México está prohibido, con la entrada en vigor de las reformas al artículo 148 del Código Civil Federal.
En 31 estados de la República Mexicana, con excepción de Baja California, los contrayentes deben cumplir con la edad de 18 años para casarse legalmente.
Con la reforma a dicho artículo ya no aplican la excepción en la que se podía consumir el matrimonio con la autorización de los tutores a la edad de 14 años para las mujeres y 16 años para los hombres.
En marzo se presentó en el Senado el dictamen que prohibía el matrimonio infantil. La senadora Josefina Vázquez Mota señaló que en México se registran casi un millón trescientos mil casos al año y que nuestro país figura entre las 10 naciones con mayor registro de matrimonios infantiles, sólo por debajo de India, Bangladesh, Nigeria, Brasil, Etiopía, Pakistán e Indonesia.
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