La medición multidimensional de la pobreza en los últimos 10 años utilizada por el Coneval, es un primer paso en el análisis de los rezagos sociales.
A pesar de los esfuerzos por abatir la pobreza en 10 años el número de personas en pobreza se incrementó de 49.5 a 52.4 millones, sin embargo, se logró reducir el porcentaje de quienes viven en pobreza extrema al pasar de 11.0 a 7.4 por ciento (12.3 a 9.3 millones) de 2008 a 2018, por lo que para dar continuidad a esta tendencia es indispensable que la política social se dirija a la población con mayores necesidades, indicó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Al dar a conocer el análisis “Diez años de medición de pobreza multidimensional en México: avances y desafíos en política social, serie 2008-2018”, la institución observó que durante este lapso los grupos más vulnerables son la población indígena, los adultos mayores, la población con discapacidad y los niños, niñas y adolescentes.
El grupo de población que el año pasado presentó mayor pobreza fueron los menores de 18 años pues hace una década sumaban un porcentaje de 53.3 mientras que el año pasado representaron 49.6 por ciento, seguidos por los adolescentes y jóvenes de 12 a 29 años cuyo porcentaje pasó de 43.0 a 42.4 por ciento en los últimos 10 años, en tanto que los adultos mayores son quienes más progresaron en este rubro al pasar de ser 44.9 por ciento durante 2008 a ser 41.1 por ciento en 2018.
Por otra parte, indicó que la población con un ingreso inferior a la línea de pobreza extrema pasó de 18.7 a 21.0 millones de personas, mientras que quienes tienen un ingreso inferior a la línea de pobreza por ingreso pasó de 54.7 a 61.1 millones de personas.
Cabe destacar que la población total en México está calculada en 125 millones de personas.
Carencias sociales
De acuerdo con el Coneval, una persona se encuentra en pobreza cuando presenta al menos una carencia social y no tiene un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades.
En el informe presentado este lunes, el Coneval explica que el número de carencias sociales que experimenta la población, es un indicador de la gravedad de las insuficiencias para vivir a las que se enfrentan. “No es lo mismo no tener acceso a la seguridad social únicamente que a seguridad social y educación”, aclara.
Indicó que el rezago educativo pasó de ser 21.9 a 16 por ciento; en tanto que las carencias por acceso a los servicios de salud bajaron de 38.4 a 16.2 por ciento; mientras que la carencia por acceso a la seguridad social disminuyó de 65.0 a 57.3 por ciento, y la carencia por la calidad y espacios de la vivienda pasó de 17.7 a 11.1 por ciento.
En cuanto a la carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda presentó un movimiento de 22.9 a 19.8 por ciento, y la carencia por acceso a la alimentación se redujo de 21.7 a 20.4 por ciento.
Entre 2008 y 2018, señala el estudio, mejoraron los indicadores de carencias sociales a nivel nacional en las que 24 entidades federativas tuvieron una reducción en el porcentaje de la población en pobreza. Los tres estados que presentaron la mayor reducción en este indicador fueron Aguascalientes, Hidalgo y Tlaxcala.
Mientras que las de mayor porcentaje de población en pobreza en la década se encuentran en el sureste del país, en donde los que mayores porcentajes presentaron fueron Chiapas (77.0 a 76.4 por ciento), Guerrero (68.4 a 66.5 por ciento), Oaxaca (61.8 a 66.4 por ciento) y Veracruz (51.2 a 61.8 por ciento).
Camino a seguir
Con base a los resultados de esta serie histórica, que permite por primera vez observar la evolución de la pobreza por 10 años (2008-2018) en el país y las 32 entidades federativas, el Coneva recomendó a las autoridades enfocarse en tres puntos fundamentales:
• Lograr un crecimiento del ingreso adecuado, incluyente y sostenido.
• Es importante propiciar un incremento del ingreso laboral y controlar la inflación, en particular el precio de los alimentos.
• La política pública debe fortalecer la atención del conjunto de carencias sociales, particularmente aumentar el ingreso de las familias y ampliar la cobertura de la seguridad social.
• Es prioritario abatir las desigualdades territoriales y entre grupos de población, en particular la población de mujeres indígenas que viven en zonas rurales.
La metodología multidimensional de la pobreza es una aportación innovadora de México que ha tenido impacto en diversos países al ser la primera nación en contar oficialmente con una medición multidimensional de pobreza. En estos 10 años, el Coneval ha compartido esta experiencia con 41 países y 55 organismos internacionales.
El Coneval señaló que es necesario comprender la metodología multidimensional de la pobreza, desarrollada en este estudio, es un primer paso en el análisis de los rezagos sociales, enfatizando que el desarrollo social va más allá de la medición de la pobreza.
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