La televisión, computadora, iPad o celulares pueden ser tan dañinos o educativos como queramos. Todo depende de las opciones que demos a nuestros hijos y de nuestras propias conductas.
Seguramente como mamá o papá te preguntas constantemente: ¿Es en verdad tan nociva la televisión para los niños? ¿Es cierto que los juegos electrónicos los mantienen pasivos sin que sus mentes trabajen? ¿A qué edad deben empezar a utilizar las pantallas?
¿Cómo procesan los niños lo que ven en la televisión o en los videojuegos? Comparto contigo la opinión de una experta en psicología infantil, Julia Borbolla:
Los medios están siempre comunicando significados, creencias y valores que van afectando el comportamiento. Es así como se realiza un aprendizaje por observación, cuyo proceso es más o menos como sigue:
1. Se presentan muchos modelos distintos que realizan acciones, por ejemplo, el héroe de la serie es atacado por un malhechor y se defiende con un arma.
2. El niño se forma una idea de cómo se está llevando a cabo esta conducta a partir de las ideas que él ya tiene. El niño pensará: el malhechor lo atacó y él no corrió ni lloró y no se le ocurrió ir a buscar a su papá para que le ayude, sino que sacó una pistola y se defendió él solo.
3. El niño acomoda las ideas nuevas que está recibiendo con las ideas anteriores que formaban parte de su repertorio mental. El niño piensa: además de correr, llamar al papá o llorar, puedo sacar un arma para defenderme de un malhechor. El héroe es bueno, guapo, su imagen es adecuada, por lo tanto, lo que él hace, está bien.
4. La información procesada, sirve de guía para una nueva acción. Ejemplo: el niño juega con su hermano y se siente atacado, por lo que llora, busca ayuda de papá o mamá y corre, o bien, va por una pistola de agua para defenderse porque tiene una nueva opción al haber recibido un aprendizaje por observación.
¿Te das cuenta de lo que estos mensajes representan? En los medios, los mensajes se presentan indiscriminadamente, para ser vistos por auditorios de todas edades y condiciones; de aquí lo importante que nosotros como papás supervisemos lo que ven nuestros hijos.
Los medios y las pantallas no son buenos ni malos, todo depende del uso que les demos, y de lo conscientes que estemos como padres de familia de lo que un niño, sobre todo cuando es pequeño aprende mediante la observación. ¡Cuida y supervisa muy bien lo que están viendo tus hijos!
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