“Corrupción, impunidad y violaciones graves de los Derechos Humanos son enfermedades que están minando la salud de la nación… Hemos llegado a un punto insostenible”, aseguró el actor Diego Luna, como portavoz de un amplio grupo de organizaciones de la sociedad civil, que saben que la constitución del Sistema Nacional Anticorrupción es un primer paso para combatir este lastre, pero que han afirmado “Vamos por Más”.
En su mensaje admitió que el ambiente permisivo en diferentes ámbitos ha agudizado la situación que se vive en el país y que aquellos que impulsaron la iniciativa #3de3, así como las leyes relativas al Sistema Nacional Anticorrupción siempre supieron que la lucha contra la corrupción necesita mucho más, sin embargo el Sistema esta despertando pero “también está despertando resistencias”.
Identificaron como esas resistencias la renuencia de los Congresos locales a trabajar con organizaciones civiles, la indiferencia de las mejores prácticas para realizar los nombramientos del Sistema Anticorrupción así como en los sistemas locales, además de los “flagrantes atentados contra el derecho a la privacidad y libertad de expresión de periodistas, activistas y defensores de derechos humanos”, lo cual enfatizaron “tiene que parar”.
Pese a lo anterior las instituciones tales como el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO); la Conferencia Mexicana Patronal de la República Mexicana (Coparmex); Transparencia Mexicana; la Asociación Mexicana de Bancos (AMB); la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS); la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD); la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH); el Consejo Coordinador Empresarial (CCE); México SOS, entre otras organizaciones y ciudadanos en lo individual quienes subrayaron que “la más evidente expresión de esa resistencia ha sido atacar, sin fundamento alguno, la forma en la que fueron seleccionados los integrantes del Comité de Participación Ciudadana, quienes están a la cabeza del Sistema Anticorrupción”.
Las instituciones exigieron cuatro puntos: que se realice una discusión profunda que resulte en una fiscalía independiente; el nombramiento, con las mejores prácticas de los operadores del los Sistemas anticorrupción; los recursos necesarios para los Comités de Participación ciudadana y los sistemas anticorrupción federal y locales, así como las reformas a leyes que complemente el marco anticorrupción como los son las de Adquisiciones y Obras Públicas, financiamiento a los partidos políticos y la revisión a la figura de fuero.
Además ofrecieron sus colaboración a las autoridades y legisladores para aprovechar hasta el último día de esta administración así como cada día de los dos periodos legislativos que restan a esta legislatura e indicaron que las “instituciones deben trabajar más allá de los ciclos electorales”.
Señalaron que no podemos aceptar a la corrupción como nuestra realidad, sino controlar la situación “antes de que sea demasiado tarde”.
Algunos de los ciudadanos que suscribieron este posicionamiento son Sergio Aguayo, Héctor Aguilar Camín, Denise Dresser, Sergio López Ayllón, Ana Laura Magaloni, Rafael Pérez Gay, el mismo Diego Luna entre otros, ciudadanos y organizaciones.
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