Definitivamente hay que superar las adicciones, si queremos salir adelante, no hay de otra que reinstaurar la cultura de la vida y del amor. Sólo así superaremos todos nuestros problemas. Tenemos que hacer a un lado todo lo que vaya contra la naturaleza.
Karl Marx, iniciador del socialismo (1848), expresaba muy ufano: “la religión es el opio de los pueblos”, queriendo impresionar con eso, atacando a la Iglesia; siendo que es totalmente al revés. La izquierda, el socialismo se inició con la mentira, el cambiar total y sistemáticamente la presentación de los hechos, utilizar el ego desordenado y la ambición de riqueza, poder y placer, para creando adicción a ellos, como verdadera droga (opio) dominar a la sociedad y hacer de ella a su antojo lo que le parezca. La adicción es el opio de los pueblos, esa es la realidad y esto lo aprovecha la izquierda para dominarlos, provocando la adicción a todo lo negativo que promueve. La religión en cambio libera y da paz al espíritu en lo personal y en lo social, es la base para todo progreso en la sociedad, productividad, seguridad, distribución justa de la riqueza, y otros muchos beneficios.
El alcohol, el tabaco, las drogas (opio, cocaína, cannabis o mariguana, heroína, drogas sintéticas, etc.) y otras adicciones actúan sobre el Sistema nervioso central, esto quiere decir que alteran su funcionamiento, provocando una sensación momentánea de relajación y de placer, pero que llevan a graves daños, inclusive pueden llegar hasta a ocasionar la muerte. Las personas adictas pierden el autocontrol, no pueden detenerse.
El alcohol, el tabaco, la comida, el juego (apuestas), deportes extremos, las drogas, todas las demás adicciones como el uso de videojuegos, ver televisión o vídeos, la pornografía, la homosexualidad etc. provocan la liberación de endorfinas, epinefrina o adrenalina causando inicialmente una sensación de euforia y desinhibición, efectos de placer en el cerebro, pero afectan progresivamente las funciones cerebrales y se quiere cada vez más, ya no es suficiente la que se siente, se buscan emociones y sensaciones cada vez más fuertes. La misma ambición de dinero, poder y placer es una adicción que no se puede dejar.
Hay sustancias social y legalmente aceptadas, como el alcohol y el tabaco y otras que quieren que se acepten legalmente, empezando con la mariguana, para luego seguir con otras más fuertes y más dañinas. Por ello es importante actuar y prevenir situaciones de riesgo en nuestros hijos. Es fundamental que desde niños se les inculquen hábitos buenos (deportes, lectura, trabajo, generosidad) y se pongan límites en cuanto al uso de medios de entretenimiento o el consumo de sustancias que produzcan placer y evasión de la realidad. Nadie mejor que los padres de familia para formar hábitos buenos en sus hijos; dichos hábitos son una medida de prevención que les ayudara a tener un autocontrol y dominio de sí en la juventud y la edad adulta, cuidemos a nuestros hijos y estemos cerca de ellos.
Procuremos que su desarrollo físico, mental y sentimental vaya madurando en forma natural de acuerdo con su edad, sin permitir que se provoque adelantar procesos, como trata de imponer la izquierda a través de la Ideología de Género.
Queriendo emular a Marx, la izquierda actual con el socialismo populista y la Ideología de Género como instrumentos, con sofismas, es decir argumentos falsos que los hacen parecer verdaderos y apoyándose en los medios de comunicación que por interés económico o ignorancia, aceptando el material que las agencias noticiosas controladas por la izquierda les proporcionan, publican lo que la izquierda quiere, engañando a los más inocentes del pueblo.
Existen instituciones que tratan de ayudar a quien quiere salir de una adicción, que es lo primero y que sin ello nada se puede hacer “querer superar la adicción” y antes de eso aceptar que se es víctima de la misma, porque es lo más común que se niegue que se es esclavo de ella.
Existen clínicas y centros de rehabilitación así como instituciones, con especialistas calificados con maestrías y doctorado de Universidades reconocidas, para superar cualquier adicción. La ciencia ha demostrado que cualquier adicción puede superarse, lo único que es indispensables es que el afectado quiera verdaderamente superarla, lo que la izquierda, la cultura de la muerte, trata de evitar por todos los medios, aprovechando que por principio el adicto se siente muy bien con su adicción sin pensar en los daños que con el tiempo lo van a afectar.
Alcohólicos anónimos es una institución sin lucro, en la que víctimas de ese vicio, aceptándolo se reúnen para ayudarse mutuamente a superarlo y a su vez ayudar a todo aquel que recurra a ella para que con su asistencia pueda salir de su problema, que muchas veces lo ha llevado a perder su trabajo, su familia y en ocasiones hasta las ganas de vivir. Los resultados han sido maravillosos, fortaleciendo además el amor al projimo. Siguiendo su ejemplo se formaron “Adictos Anónimos” y “Neuróticos Anónimos” e inclusive surgió ASA (Adictos Sexuales Anónimos), un mensaje de esperanza para los adictos sexuales en las comunidades LGBT, afirmando: “Nuestro propósito es poner fin a nuestro comportamiento sexual adictivo y ayudar a otros a recuperarse de su adicción sexual”.
Así en el mundo se han formado diferentes instituciones para superar las adicciones, habiéndose notado una atención especial a las adicciones sexuales. En Alemania surgió la “Comisión de Bioética Padre José Kentenich”, en Chile el “Centro de Bioética Juan Pablo II” y en diferentes países “Encuentro II de Drogadictos Anónimos”, “Centros de Rehabilitación”, “Oceanía”, “Volver a Vivir” y otros. Así, también funcionan muchas Instituciones y clínicas profesionales dirigidas por personal altamente calificado con maestrías y doctorados, como también existen un número considerable en todo el mundo de psicólogos, psiquiatras, sexólogos, médicos especializados, dispuestos para ayudar como profesionales a salir de la adicción, para lo cual es necesario partir de que se esté convencido y por lo tanto decidido a superarla (querer), lo que la Izquierda a como dé lugar quiere evitar. Lo que le interesa y lo ha expresado a través de la Ideología de Género, es ir en contra de la Vida, la Familia y la Libertad Religiosa.
A partir de la neuropsicología, se han observados los componentes del problema: psíquicos, biogenéticos y farmacológicos de la adicción, la dimensión individual, familiar y social, llegando a la conclusión que la adicción perturba el uso de la razón, vulnera la voluntad y se enfrenta a la libertad, provocando una transformación de la personalidad.
Gerard J.M. Van Den Ardweg de Holanda, Psiquiatra, Doctor en Filosofía, afirma:
El gran público mira la homosexualidad a la luz de infundados prejuicios e ideas superadas. Por desgracia, algunos profesionales, no han quedado inmunes a esos errores. De esta ignorancia casi generalizada se aprovecha la estrategia de emancipación de los homosexuales militantes, que pretenden inculcar en la sociedad algunos dogmas de cariz libertario: “la homosexualidad es una variante normal de la sexualidad humana”; “el único problema es la discriminación social”; “el homosexual nace, no se hace”; “el homosexual no puede cambiar, y mucho menos curarse”. Esta última afirmación expresa la actitud fatalista que está hoy día enormemente difundida, aprovechada por la izquierda con los activistas LGBT, tomando como caballitos de batalla expresiones como “homofobia” o “discriminación”, apoyándose en gobiernos controlados por la cultura de la muerte como el de Obama y la Clinton que presionaban a países del tercer mundo con amenazas como la de quitarles todo apoyo económico si no imponían la “Ideología de Género”.
Según la Ideología de Género, el género es una construcción social, sin embargo esto no tiene verificación empírica ya que la investigación científica ha demostrado que ya antes del nacimiento, los cerebros masculinos y femeninos son notablemente diferentes, lo cual influye en la forma de pensar, sentir y actuar diferentes del varón y de la mujer.
A pesar de toda esta campaña de la cultura de la muerte, en universidades prestigiadas con equipos especializados de alto nivel académico (científicos) como la de Massachusetts, la Complutense de Madrid, la de Navarra y otras, se ha investigado a fondo el problema de las adicciones llegando a editar uno de estos equipos un estudio serio y muy completo, llamado Cuestiones Bioéticas sobre la Homosexualidad. La Universidad de Córdova de España está impartiendo una maestría: Integración de la Sexualidad Humana. Quien quiera profundizar y conocer la verdad en el tema, tiene forma y donde hacerlo, inclusive a distancia. Lo malo es que este material se oculta a la sociedad, los medios de comunicación lo ignoran olímpicamente, dándole en cambio una difusión tremenda a las mentiras, slogans y actos de promoción del “arcoíris” en el que caben todos los colores (se han contabilizado 65 géneros) y muchos gobiernos inclusive apoyan estas campañas, (la marcha del Orgullo Gay fue apoyada por las embajadas de muchos países), así como la difusión de la Ideología de Género, textos de escuela que pervierten desde pequeños a indefensos angelitos, igual que apoyan el “magnicidio” del aborto, matando a millones de pequeñas criaturas indefensas en el vientre de sus madres, por interés o siguiendo consignas. Pero eso sí, siempre tratan de que sea legal aunque sea “antinatural.”
Definitivamente hay que superar las adicciones, si queremos salir adelante, no hay de otra que reinstaurar la cultura de la vida y del amor. Sólo así superaremos todos nuestros problemas. Tenemos que hacer a un lado todo lo que vaya contra la naturaleza.
“Donde hay Bosque hay Agua y Aire puro; donde hay Agua y Aire puro Hay Vida”
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