En vacaciones la lectura puede ser nuestra gran aliada

Muchos piensan que las vacaciones son solo para descansar y perder el tiempo sin darse cuenta de que son una excelente oportunidad de tomarle gusto a la lectura y formar el hábito, siempre y cuando logremos que nuestros hijos lean algo que les apasione.

Además de jugar y jugar podemos hacer un tiempo para que nuestros hijos lean un poco sin la presión de la escuela, por eso aquí te dejo mis 5Tips para lograr que nuestros hijos le encuentren el gusto a la lectura.

PRIMERO: Cómprales un libro que en verdad les guste y que vaya de acuerdo a su edad.

Ahora hay colecciones de libros muy buenos, con clasificaciones de acuerdo a las edades de los niños. Debemos tener cuidado de que los temas sean adecuados a los gustos de nuestros hijos.

Cuando eran pequeños mis hijos, los llevaba a la librería y les pedía que escogieran por lo menos dos libros cada uno, así generaba curiosidad y salíamos bien armados para los próximos dos meses. Como al final son libros que ellos escogieron es más fácil motivarlos a que los lean.

Ahora es mucho más sencillo conseguir los libros, ya que existen un sinfín de posibilidades digitales que te permiten obtener los libros físicos o en formato digital.

Podemos buscar despertar su curiosidad haciéndoles algunas preguntas sobre el tema que tratan los libros y si ya los leímos nosotros, podemos hacer pequeños comentarios que fomenten que los lean más rápido para poder dialogar con nosotros.

Novelas históricas, libros de valores, de deportes, de caballería o vidas ejemplares son los temas favoritos de mis hijos.

¿Sabemos qué tipo de libros les gustan leer a nuestros hijos? Si no lo sabemos aún estamos a tiempo para platicar con ellos sobre este tema.

SEGUNDO: Dedica un tiempo para la lectura en el horario familiar.

Si definimos un tiempo en especial, es más fácil que los niños lean. Una media hora es lo adecuado.

Y debemos cuidar algunos detalles para que la lectura sea lo más provechosa posible, por ejemplo, que cuando lean no sea muy noche, ya que los ojos de nuestros niños estarán cansados y no podrán leer bien. Además, debemos tener cuidado de que no se queden dormidos leyendo, ya que esto se hace costumbre y luego no se duermen por terminar los libros.

Aprender a detenerse cuando algo les es grato también es formativo, ya que forja el carácter y les da fuerza de voluntad.

TERCERO: Asigna un lugar adecuado para la lectura en tu casa.

El lugar debe tener buena iluminación, de preferencia que sea luz natural, buena ventilación y poco ruido.

Mientras cumpla con estas características nuestros hijos pueden escoger su sitio especial de lectura y lo pueden adaptar con alguna temática que les haga sentir cómodos y en ambiente.

Pueden poner sillas o sillones, puffs o alfombras para que la lectura sea más agradable y significativa porque será toda la experiencia completa y no solo un momento que deben pasar para cumplir.

CUARTO: Que hagan un resumen del libro para saber que comprendieron.

No sólo es importante que sepan qué leyeron, también es importante que sepan el título y el autor de cada libro, así que es bueno que hagan un resumen del contenido, el título y el autor; así podrán después saber cuántos libros han leído y cuáles les han gustado más. Puede ser al final del libro o pueden ir haciéndolo a diario.

Es más, puede ser escrito o dibujado y que dejen salir la creatividad para lograr que el conocimiento sea significativo y productivo.

Podemos ayudar preguntando a nuestros hijos qué es lo que entendieron y comentarlo con ellos clarificando sus dudas. Si se da el caso de que no entiendan, entonces debemos leer con ellos de nuevo algunas partes para ayudarles a descubrir el sentido de lo que están leyendo.

Y QUINTO: Introduce en la lectura a tus hijos desde pequeños.

Aunque nuestros hijos estén pequeños, podemos comenzar a transmitirles el gusto por la lectura leyéndoles un cuento todas las noches antes de dormir.

Ahora hay libros muy lindos, con ilustraciones grandes, que les despiertan la curiosidad y el gusto por leer y que podemos conseguir en cualquier librería. Los hay de todos los precios y presentaciones.

Si además, los pequeños ven que sus hermanos grandes también leen, nuestros hijos pequeños entenderán que la lectura es algo muy lindo y sabrán que es una actividad cotidiana en la familia.

Por cierto, recuerda que el ejemplo es básico, así que te invito a que cuando ellos lean, tú también lo hagas.

La sobremesa es un buen lugar para compartir lo que cada quien ha leído y así enriquecer nuestra conversación y fomentar la cultura familiar.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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