Una enfermedad terminal afecta física, emocional, espiritual y socialmente a quien la padece, así como a su familia. Los cuidados paliativos sirven para disminuir las dolencias del paciente y ofrecerle una atención más humana, además de proporcionar soporte a sus seres queridos.
El Pleno del Senado aprobó, por unanimidad, reformar el párrafo cuarto del artículo 4 de la Constitución, para incorporar los cuidados paliativos multidisciplinarios ante enfermedades en situación terminal, limitantes o amenazantes a la vida, así como la utilización de los medicamentos controlados, como parte del derecho a la salud.
El dictamen avalado por todos los grupos parlamentarios representados en la Cámara Alta, fue turnado a la Cámara de Diputados. Para su análisis y aprobación en su caso.
El senador Miguel Ángel Mancera, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien impulsó la iniciativa, aseguró que la finalidad de la misma no es promover la eutanasia, sino que los pacientes tengan el menor sufrimiento posible, que el Estado garantice que se atienda con dignidad, sin importar el nivel socioeconómico, respetando los valores individuales, y se evite el daño y dolor innecesario.
En tribuna al presentar el posicionamiento del PAN, la senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez, dijo que no debe existir confusión entre los cuidados paliativos y la eutanasia, pues mientras los primeros tienen como fin primordial ayudar a los pacientes a sobrellevar el dolor de su enfermedad y a encontrar métodos alternativos a su tratamiento para tener una vida digna, aun en condiciones de vulnerabilidad dada su situación médica, mientras que la eutanasia, implica la intervención deliberada de una persona para poner fin a la vida de un paciente sin perspectiva de cura.
“Acción Nacional siempre ha defendido la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y es por ello por lo que hemos decidido acompañar esta propuesta, dado que representa un verdadero avance para los pacientes de enfermedades graves en nuestro país, y no un atentado contra la vida.
“Nuestra posición a favor de este dictamen es para brindarle a los mexicanos nuevas posibilidades para tener una vida plena. Nuestro actuar debe de ser siempre en favor de las y los ciudadanos, no de partidos políticos ni de ideologías”, destacó Reynoso Sánchez.
En su turno, la senadora Elvia Marcela Mora Arellano, del Partido Encuentro Social (PES), señaló que la prioridad en el modelo de salud debe ser velar para que la vida termine de la manera más digna, en el menor desamparo y dolor posible. Aceptarla como proceso natural y no como tratamiento frustrado. Ahora, precisó, se incorporan cuidados paliativos multidisciplinarios y los médicos deberán tener una óptica más humanista para proporcionar una etapa terminal digna para el paciente y familiares.
Por otra parte, la senadora Sylvana Beltrones Sánchez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), refirió que la Asamblea Nacional de Salud indica que los cuidados paliativos afirman la vida y consideran la muerte como un proceso normal. “No intentan y ni acelerar ni retrasar la muerte. Es decir, no estamos hablando de eutanasia. Esto es lo que se traduce son en beneficios, como que un mexicano de la tercera edad pueda vivir sus últimos días sin dolores graves o que un niño con cáncer terminal viva con un sufrimiento mínimo”.
Aminorar el sufrimiento
El dictamen aprobado por 109 votos a favor, cero en contra y ninguna abstención, señala que toda persona tiene derecho a la protección de su salud en condiciones de dignidad, los cuidados paliativos sirven para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias, con ello, un porcentaje importante de pacientes en fase avanzada podrían aliviar su sufrimiento. Su objetivo no es curar la enfermedad como tal, sino de aliviar síntomas.
Los cuidados paliativos previenen o tratan los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y los tratamientos, también se tratan problemas emocionales, sociales, prácticos que la enfermedad plantea. Para incentivar que las personas con enfermedades graves en fase terminal se sientan mejor en estas situaciones y tenga una mejor calidad de vida.
Asimismo, el documento hace referencia a que la muerte digna es el concepto que permite designar el derecho que ostenta todo paciente que padece una enfermedad irreversible e incurable y que se halla en un estado de salud terminal, de decidir y manifestar su deseo de rechazar procedimientos, ya sean: quirúrgicos invasivos, de hidratación, de alimentación y hasta de reanimación por vía artificial, por resultar los mismos extraordinarios y desproporcionados en relación con la perspectiva de mejora y por generarle al paciente aún más dolor y padecimiento.
Aquí puedes encontrar el dictamen aprobado por el Senado: http://www.senado.gob.mx/64/gaceta_del_senado/documento/96977
Al respecto, indica el dictamen, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en 2017 estableció que ninguna persona enferma terminal puede ser sometida a tratamientos en contra de su voluntad o por presiones económicas y garantizar que sean considerados los deseos del paciente en relación a las formas de su tratamiento.
Al aprobarse la reforma al párrafo cuarto del artículo 4 de la Constitución, la redacción quedó de la siguiente manera:
“Toda persona tiene derecho a la protección de su salud en condiciones de dignidad. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud incluyendo los cuidados paliativos multidisciplinarios ante enfermedades en situación terminal, limitantes o amenazantes a la vida, así como la utilización de los medicamentos controlados; y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución”.
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