De acuerdo con Susana Mendoza Elvira, secretaria de posgrado e investigación, y Alejandro Vargas Sánchez, del posgrado Ciencias de la Producción y Salud Ambiental, ambos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguraron que la composta que se trabaja en la universidad abastece a agricultores y enriquece el suelo.
Susana Mendoza detalló que el proyecto de crear una composta surgió con el objetivo de aprovechar los residuos orgánicos que se generan en tres campus, entre ellos la materia fecal que se genera en el Centro de Enseñanza Agropecuaria y los restos de podas de jardines de otros campus, para luego ser tratados y enriquecidos.
“El compostaje es una técnica ancestral que ofrece una solución efectiva y sostenible para gestionar los desechos orgánicos en la actualidad, combinando una proporción equilibrada de elementos verdes ricos en nitrógeno y marrones ricos en carbono”, dijeron los expertos y destacaron que han comercializado cinco toneladas.
IMAGEN composta
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2022 se generaron cerca de 145 mil 160 toneladas de basura diariamente y se estima que el ocho por ciento de los municipios carecen del servicio de recolección de desechos. En la capital, las personas generan cerca de 1.4 kilos de basura al día.
El que haya municipios sin manejo de desechos es contraproducente, pues la descomposición de materia orgánica en vertederos emite gases como metano y dióxido de carbono, lo que intensifica el efecto invernadero y la contaminación atmosférica, y se puede contaminar fuentes de agua potable, siendo un riesgo para la salud pública.
Alejandro Vargas detalló que en el proceso de compostaje “seleccionamos los materiales y los disponemos en capas alternas en un área específica, donde los microorganismos aceleran la descomposición. La aireación y humedad adecuadas son cruciales para el éxito del compostaje”, y destacó que se hace en la FES Cuautitlán.
Por lo que los investigadores concluyeron que el proyecto que se desarrolla en la UNAM es sumamente beneficioso tanto para los agricultores, como para el planeta, pues los desechos que no se manejan adecuadamente tienen un segundo uso y evitan volverse una fuente de contaminación peligrosa.
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